Bienvenido a mi Blog

.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Extremistas musulmanes matan 6 personas e incendian iglesia en Nigeria en Nochebuena

Un grupo armado atacó durante la Nochebuena una iglesia del norte de Nigeria y mató a seis personas antes de prender fuego al templo, según fuentes policiales citadas por la cadena de televisión estadounidense CNN.

Entre las víctimas figura un religioso, han explicado estas fuentes, que no han aclarado el lugar exacto del ataque.

Las fiestas de Navidad suelen ser días potencialmente peligrosos para los fieles cristianos que acuden a las iglesias de Nigeria, como quedó de manifiesto tanto el año pasado como en 2010. En la Navidad de ambos años se produjeron una serie de ataques que se saldaron con decenas de muertos.

Las autoridades culpan a la secta islamista Boko Haram, que trata de imponer la 'sharia' en el país africano, de estar detrás de los ataques contra cristianos. En Nigeria viven alrededor de 160 millones de personas que se reparten a partes prácticamente iguales entre musulmanes y cristianos.

Al menos 2.800 personas han muerto desde que Boko Haram se alzó en armas contra el Gobierno en 2009, según un balance de la ONG Human Rights Watch.

Sin embargo, esta secta no es el único grupo radical activo en la parte septentrional del país, donde también actúa Ansaru. Esta milicia se ha atribuido el asalto contra unas instalaciones de la policía en Abuya que permitió el mes pasado la liberación de cientos de presos y el secuestro, la semana pasada, de un ciudadano francés en la localidad de Rimi.
Fuente: aciprensa.com

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Texto del Ángelus del Papa: Vencer miedos e inercias para dar razón de la esperanza con audacia y sabiduría

TEXTO PALABRAS DEL PAPA EN IDIOMA ESPAÑOL ÁNGELUS 26.12.12

"Dirijo un cordial saludo a los peregrinos de lengua española aquí presentes y a cuantos participan en esta oración mariana a través de los medios de comunicación social. La fiesta de San Esteban prolonga el fervor de la Navidad y se convierte en una invitación a pedir al Niño Dios que renueve nuestra fe y la haga más activa por la caridad. A Él también le suplicamos que el ejemplo de fidelidad al Evangelio de este primer mártir ayude a los cristianos a vencer sus miedos e inercias, para que así puedan dar razón de su esperanza a quien se la pidiere, con audacia y sabiduría. De nuevo deseo a todos una santa y feliz Navidad. Muchas gracias".


TEXTO PALABRAS DEL PAPA EN IDIOMA ITALIANO ÁNGELUS 26.12.12

Queridos hermanos y hermanas:
Cada año, el día después de la Navidad del Señor, la liturgia nos hace celebrar la fiesta de san Esteban, diácono y primer mártir. El libro de los Hechos de los Apóstoles nos lo presenta como a un hombre lleno de gracia y de Espíritu Santo (cfr At 6,8-10; 7,55); en él se verificó plenamente la promesa de Jesús reportada por el texto evangélico de hoy, que los creyentes llamados a dar testimonio en circunstancias difíciles y peligrosas no serán abandonados e indefensos: el Espíritu de Dios hablará en ellos (cfr Mt 10,20). El diácono Esteban, en efecto, obró, habló y murió animado por el Espíritu Santo, testimoniando el amor de Cristo hasta el extremo sacrificio. El primer mártir viene descrito, en su sufrimiento, como imitación perfecta de Cristo, cuya pasión se repite hasta en los detalles. La vida de san Esteban está enteramente plasmada por Dios, configurada a Cristo; en el momento final de la muerte, de rodillas, él eleva la oración de Jesús en la cruz, confiándose al Señor (cfr At 7,59) y perdonando a sus enemigos: "Señor, no les tengas en cuenta este pecado"(v. 60). Lleno del Espíritu Santo, mientras sus ojos están por apagarse, él fija la mirada en “Jesús, que estaba de pie a la derecha de Dios” (v. 55), Señor de todo y que a todos atrae a Él.

En el día de san Esteban, también nosotros estamos llamados a fijar la mirada sobre el Hijo de Dios que en el gozo de la Navidad contemplamos en el misterio de su Encarnación. Con el Bautismo y la Confirmación, con el precioso don de la fe alimentada por los Sacramentos, especialmente por la Eucaristía, Jesucristo nos ha unido a Sí y quiere continuar en nosotros, con la acción del Espíritu Santo, su obra de salvación, que todo lo rescata, mejora, eleva y conduce a cumplimiento. Dejarse atraer por Cristo, como hizo san Esteban, significa abrir la propia vida a la luz que nuevamente la llama, la orienta y la hace recorrer el camino del bien, el camino de una humanidad según el diseño del amor de Dios.
Finalmente, san Esteban es un modelo para todos aquellos que quieren colocarse al servicio de la nueva evangelización. El demuestra que la novedad del anuncio no consiste propiamente en el uso de métodos o técnicas originales, que ciertamente tienen su propia utilidad, sino en el ser colmados del Espíritu Santo y dejarse conducir por El. La novedad del anuncio está en la profundidad de la inmersión en el misterio de Cristo, de la asimilación de su palabra y de su presencia en la Eucaristía, de modo que Él mismo, Jesús vivo, pueda hablar y actuar en su enviado. En sustancia, el evangelizador se hace capaz de llevar a Cristo a los demás de manera eficaz cuando vive de Cristo, cuando la novedad del Evangelio se manifiesta en su misma vida. Recemos a la Virgen María, para que la Iglesia, en este Año de la fe, vea multiplicarse a los hombres y a las mujeres que, como san Esteban, saben dar un testimonio convencido y valeroso del Señor Jesús. 
Traducción: Patricia L. Jáuregui Romero

Reiterando que el día después de la Navidad, conmemoramos, el martirio del diácono Esteban, Benedicto XVI hizo hincapié también en francés, inglés, alemán, portugués y polaco, que este primer mártir muestra que el nacimiento del Hijo de Dios inauguró para la humanidad «una nueva era, la del amor»: 

«El amor hace caer las barreras entre las personas», subrayó el Papa en francés, añadiendo que nos «hace hermanos en la reconciliación, por medio del perdón dado y recibido». «Que la intercesión de San Esteban, fiel al Señor hasta el final, sostenga a los cristianos perseguidos y que nuestra oración los aliente!», pidió el Santo Padre, invitando a perseverar sin temor en el testimonio de la fe.

Con su bienvenida y saludos en inglés, el Santo Padre deseó que, al igual que san Esteban, seamos bendecidos por la gracia de Dios para tener el valor de hablar y defender la verdad de nuestra fe en público, con caridad y constancia. 

San Esteban vio los cielos abiertos y al Hijo del hombre de pie a la diestra de Dios, recordó Benedicto XVI en sus palabras en alemán, evocando los Hechos de los Apóstoles y recordando que con su testimonio y su martirio, confirma el mensaje de la Encarnación, mostrando que el hombre que se vuelve hacia Cristo, Palabra divina, se encuentra con Dios y queda transformado por el poder del amor en la nueva creación de Dios en él. 

Benedicto XVI, también en portugués, deseó a los peregrinos que su venida a Roma llene de paz y alegría sus corazones, con una adhesión viva a Cristo, como hizo san Esteban. Y concluyó su evocación de san Esteban, con sus saludos en polaco, deseando que por intercesión del primer mártir pidamos a Dios para que en la vida cotidiana, nunca nos falten la sabiduría y la valentía, la fe y el amor, que encuentran su cumplimiento en la gloria del Señor.

En sus saludos a los peregrinos de lengua italiana, en particular a los jóvenes del Movimiento de los Focolares, provenientes de muchos países del mundo el Papa deseó que el ejemplo de la beata Chiara Badano los ayude en el camino de la fe y concluyó con sus mejores deseos de alegría, en la luz y en la paz de la Navidad del Señor.

(CdM - RV)

Mensaje navideño del Santo Padre: «La verdad ha brotado de la tierra»

«Veritas de terra orta est» - «La verdad ha brotado de la tierra» (Sal 85,12)

Queridos hermanos y hermanas de Roma y del mundo entero, feliz Navidad a todos vosotros y vuestras familias.

Expreso mi felicitación esta Navidad, en este Año de la fe, con estas palabras tomadas del Salmo: «La verdad brota de la tierra». En realidad, en el texto del Salmo las encontramos en futuro: «La verdad brotará de la tierra»; es un anuncio, una promesa, acompañada de otras expresiones que juntas suenan así: «La misericordia y la verdad se encontrarán, / la justicia y la paz se besarán; / la verdad brotará de la tierra, / y la justicia mirará desde el cielo; / el Señor nos dará la lluvia, / y nuestra tierra dará su fruto. / La justicia marchará ante él, / la salvación seguirá sus pasos» (Sal 85,11-14). 

Hoy, esta palabra profética se ha cumplido. En Jesús, nacido en Belén de la Virgen María, se han encontrado realmente la misericordia y la verdad, la justicia y la paz se han besado; la verdad ha brotado de la tierra y la justicia mira desde el cielo. San Agustín explica con feliz concisión: «¿Qué es la verdad? El Hijo de Dios. ¿Qué es la tierra? La carne. Investiga de dónde nació Cristo, y verás que la verdad nació de la tierra… la verdad nació de la Virgen María» (En. in Ps. 84, 13). Y en un sermón de Navidad afirma: «Con esta festividad anual celebramos, pues, el día en que se cumplió la profecía: “La verdad ha brotado de la tierra, y la justicia ha mirado desde el cielo”. La Verdad que mora en el seno del Padre ha brotado de la tierra para estar también en el seno de una madre. La Verdad que contiene al mundo, ha brotado de la tierra para ser llevada por manos de una mujer… La Verdad a la que no le basta el cielo, ha brotado de la tierra para ser colocada en un pesebre. ¿En bien de quién vino con tanta humildad tan gran excelsitud? Ciertamente, no vino para bien suyo, sino nuestro, a condición de que creamos» (Serm. 185, 1).

«A condición de que creamos». Ahí está el poder de la fe. Dios ha hecho todo, ha hecho lo imposible, se ha hecho carne. Su omnipotencia de amor ha realizado lo que va más allá de la comprensión humana, el Infinito se ha hecho niño, ha entrado en la humanidad. Y sin embargo, este mismo Dios no puede entrar en mi corazón si yo no le abro la puerta. Porta fidei. La puerta de la fe. Podríamos quedar sobrecogidos, ante nuestra omnipotencia a la inversa. Este poder del hombre de cerrarse a Dios puede darnos miedo. Pero he aquí la realidad que aleja este pensamiento tenebroso, la esperanza que vence el miedo: la verdad ha brotado. Dios ha nacido. «La tierra ha dado su fruto» (Sal 67,7). Sí, hay una tierra buena, una tierra sana, libre de todo egoísmo y de toda cerrazón. Hay en el mundo una tierra que Dios ha preparado para venir a habitar entre nosotros. Una morada para su presencia en el mundo. Esta tierra existe, y también hoy, en 2012, de esta tierra ha brotado la verdad. Por eso hay esperanza en el mundo, una esperanza en la que poder confiar, incluso en los momentos y en las situaciones más difíciles. La verdad ha brotado trayendo amor, justicia y paz.

Sí, que la verdad brote para la población de Siria, profundamente herida y dividida por un conflicto que no respeta ni siquiera a los enfermos y cosecha víctimas inocentes. Una vez más hago un llamamiento para que cese el derramamiento de sangre, se faciliten las ayudas a los prófugos y a los desplazados y, a través del diálogo, se alcance una solución política al conflicto.

Que la paz brote en la Tierra donde nació el Redentor, y él conceda a israelíes y palestinos la valentía de poner fin a tantos años de luchas y divisiones, y emprender con decisión la vía de la negociación.

Que en los países del Norte de África, que atraviesan una profunda transición en la búsqueda de un nuevo futuro – en particular en Egipto, la amada tierra bendecida por la infancia de Jesús – los ciudadanos construyan juntos sociedades basadas en la justicia, el respeto de la libertad y la dignidad de cada persona.

Que la paz brote en el vasto continente asiático. Que el Niño Jesús mire con benevolencia a los numerosos pueblos que habitan en aquellas tierras y, de modo especial, a cuantos creen en él. Que el Rey de la Paz dirija su mirada a los nuevos dirigentes de la República Popular China en el alto cometido que les espera. Expreso mis mejores deseos de que en esta misión se valore la contribución de las religiones, respetando a cada una de ellas, de modo que puedan contribuir a la construcción de una sociedad solidaria, para bien de ese noble pueblo y del mundo entero. 

Que la Navidad de Cristo favorezca la vuelta de la paz en Malí y de la concordia en Nigeria, donde crueles atentados terroristas continúan causando víctimas, particularmente entre los cristianos. Que el Redentor ayude y consuele a los prófugos del Este de la República Democrática del Congo y conceda la paz a Kenia, donde sangrientos atentados han golpeado la población civil y los lugares de culto.

Que el Niño Jesús bendiga a los numerosos fieles que lo celebran en Latinoamérica. Que haga crecer sus virtudes humanas y cristianas, sostenga a cuantos se han visto obligados a emigrar lejos de su familia y de su tierra. Que fortalezca a los gobernantes en su compromiso por el desarrollo y en la lucha contra la criminalidad. 

Queridos hermanos y hermanas, amor y verdad, justicia y paz se han encontrado, se han encarnado en el hombre nacido de María en Belén. Ese hombre es el Hijo de Dios, es Dios que ha entrado en la historia. Su nacimiento es un brote de vida nueva para toda la humanidad. Que todas las tierras sean una tierra buena, que acoge y hace brotar el amor, la verdad, la justicia y la paz. Feliz Navidad.

(María Fernanda Bernasconi – RV).

Homilía de Benedicto XVI en la Misa de Nochebuena: Vayamos allá, a Belén

Queridos hermanos y hermanas

Una vez más, como siempre, la belleza de este Evangelio nos llega al corazón: una belleza que es esplendor de la verdad. Nuevamente nos conmueve que Dios se haya hecho niño, para que podamos amarlo, para que nos atrevamos a amarlo, y, como niño, se pone confiadamente en nuestras manos. Dice algo así: Sé que mi esplendor te asusta, que ante mi grandeza tratas de afianzarte tú mismo. Pues bien, vengo por tanto a ti como niño, para que puedas acogerme y amarme.

Nuevamente me llega al corazón esa palabra del evangelista, dicha casi de pasada, de que no había lugar para ellos en la posada. Surge inevitablemente la pregunta sobre qué pasaría si María y José llamaran a mi puerta. ¿Habría lugar para ellos? Y después nos percatamos de que esta noticia aparentemente casual de la falta de sitio en la posada, que lleva a la Sagrada Familia al establo, es profundizada en su esencia por el evangelista Juan cuando escribe: «Vino a su casa, y los suyos no la recibieron» (Jn 1,11). Así que la gran cuestión moral de lo que sucede entre nosotros a propósito de los prófugos, los refugiados, los emigrantes, alcanza un sentido más fundamental aún: ¿Tenemos un puesto para Dios cuando él trata de entrar en nosotros? ¿Tenemos tiempo y espacio para él? ¿No es precisamente a Dios mismo al que rechazamos? Y así se comienza porque no tenemos tiempo para él. Cuanto más rápidamente nos movemos, cuanto más eficaces son los medios que nos permiten ahorrar tiempo, menos tiempo nos queda disponible. ¿Y Dios? Lo que se refiere a él, nunca parece urgente. Nuestro tiempo ya está completamente ocupado. Pero la cuestión va todavía más a fondo. ¿Tiene Dios realmente un lugar en nuestro pensamiento? La metodología de nuestro pensar está planteada de tal manera que, en el fondo, él no debe existir. Aunque parece llamar a la puerta de nuestro pensamiento, debe ser rechazado con algún razonamiento. Para que se sea considerado serio, el pensamiento debe estar configurado de manera que la «hipótesis Dios» sea superflua. No hay sitio para él. Tampoco hay lugar para él en nuestros sentimientos y deseos. Nosotros nos queremos a nosotros mismos, queremos las cosas tangibles, la felicidad que se pueda experimentar, el éxito de nuestros proyectos personales y de nuestras intenciones. Estamos completamente «llenos» de nosotros mismos, de modo que ya no queda espacio alguno para Dios. Y, por eso, tampoco queda espacio para los otros, para los niños, los pobres, los extranjeros. A partir de la sencilla palabra sobre la falta de sitio en la posada, podemos darnos cuenta de lo necesaria que es la exhortación de san Pablo: «Transformaos por la renovación de la mente» (Rm 12,2). Pablo habla de renovación, de abrir nuestro intelecto (nous); habla, en general, del modo en que vemos el mundo y nos vemos a nosotros mismos. La conversión que necesitamos debe llegar verdaderamente hasta las profundidades de nuestra relación con la realidad. Roguemos al Señor para que estemos vigilantes ante su presencia, para que oigamos cómo él llama, de manera callada pero insistente, a la puerta de nuestro ser y de nuestro querer. Oremos para que se cree en nuestro interior un espacio para él. Y para que, de este modo, podamos reconocerlo también en aquellos a través de los cuales se dirige a nosotros: en los niños, en los que sufren, en los abandonados, los marginados y los pobres de este mundo.

En el relato de la Navidad hay también una segunda palabra sobre la que quisiera reflexionar con vosotros: el himno de alabanza que los ángeles entonan después del mensaje sobre el Salvador recién nacido: «Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace». Dios es glorioso. Dios es luz pura, esplendor de la verdad y del amor. Él es bueno. Es el verdadero bien, el bien por excelencia. Los ángeles que lo rodean transmiten en primer lugar simplemente la alegría de percibir la gloria de Dios. Su canto es una irradiación de la alegría que los inunda. En sus palabras oímos, por decirlo así, algo de los sonidos melodiosos del cielo. En ellas no se supone ninguna pregunta sobre el porqué, aparece simplemente el hecho de estar llenos de la felicidad que proviene de advertir el puro esplendor de la verdad y del amor de Dios. Queremos dejarnos embargar de esta alegría: existe la verdad. Existe la pura bondad. Existe la luz pura. Dios es bueno y él es el poder supremo por encima de todos los poderes. En esta noche, deberíamos simplemente alegrarnos de este hecho, junto con los ángeles y los pastores. 

Con la gloria de Dios en las alturas, se relaciona la paz en la tierra a los hombres. Donde no se da gloria a Dios, donde se le olvida o incluso se le niega, tampoco hay paz. Hoy, sin embargo, corrientes de pensamiento muy difundidas sostienen lo contrario: la religión, en particular el monoteísmo, sería la causa de la violencia y de las guerras en el mundo; sería preciso liberar antes a la humanidad de la religión para que se estableciera después la paz; el monoteísmo, la fe en el único Dios, sería prepotencia, motivo de intolerancia, puesto que por su naturaleza quisiera imponerse a todos con la pretensión de la única verdad. Es cierto que el monoteísmo ha servido en la historia como pretexto para la intolerancia y la violencia. Es verdad que una religión puede enfermar y llegar así a oponerse a su naturaleza más profunda, cuando el hombre piensa que debe tomar en sus manos la causa de Dios, haciendo así de Dios su propiedad privada. Debemos estar atentos contra esta distorsión de lo sagrado. Si es incontestable un cierto uso indebido de la religión en la historia, no es verdad, sin embargo, que el «no» a Dios restablecería la paz. Si la luz de Dios se apaga, se extingue también la dignidad divina del hombre. Entonces, ya no es la imagen de Dios, que debemos honrar en cada uno, en el débil, el extranjero, el pobre. Entonces ya no somos todos hermanos y hermanas, hijos del único Padre que, a partir del Padre, están relacionados mutuamente. 

Qué géneros de violencia arrogante aparecen entonces, y cómo el hombre desprecia y aplasta al hombre, lo hemos visto en toda su crueldad el siglo pasado. Sólo cuando la luz de Dios brilla sobre el hombre y en el hombre, sólo cuando cada hombre es querido, conocido y amado por Dios, sólo entonces, por miserable que sea su situación, su dignidad es inviolable. En la Noche Santa, Dios mismo se ha hecho hombre, como había anunciado el profeta Isaías: el niño nacido aquí es «Emmanuel», Dios con nosotros (cf. Is 7,14). Y, en el transcurso de todos estos siglos, no se han dado ciertamente sólo casos de uso indebido de la religión, sino que la fe en ese Dios que se ha hecho hombre ha provocado siempre de nuevo fuerzas de reconciliación y de bondad. En la oscuridad del pecado y de la violencia, esta fe ha insertado un rayo luminoso de paz y de bondad que sigue brillando.

Así pues, Cristo es nuestra paz, y ha anunciado la paz a los de lejos y a los de cerca (cf. Ef 2,14.17). Cómo dejar de implorarlo en esta hora: Sí, Señor, anúncianos también hoy la paz, a los de cerca y a los de lejos. Haz que, también hoy, de las espadas se forjen arados (cf. Is 2,4), que en lugar de armamento para la guerra lleguen ayudas para los que sufren. Ilumina la personas que se creen en el deber aplicar la violencia en tu nombre, para que aprendan a comprender lo absurdo de la violencia y a reconocer tu verdadero rostro. Ayúdanos a ser hombres «en los que te complaces», hombres conformes a tu imagen y, así, hombres de paz.

Apenas se alejaron los ángeles, los pastores se decían unos a otros: Vamos, pasemos allá, a Belén, y veamos esta palabra que se ha cumplido por nosotros (cf. Lc 2,15). Los pastores se apresuraron en su camino hacia Belén, nos dice el evangelista (cf. 2,16). Una santa curiosidad los impulsaba a ver en un pesebre a este niño, que el ángel había dicho que era el Salvador, el Cristo, el Señor. La gran alegría, a la que también el ángel se había referido, había entrado en su corazón y les daba alas.

Vayamos allá, a Belén, dice hoy la liturgia de la Iglesia. Trans-eamus traduce la Biblia latina: «atravesar», ir al otro lado, atreverse a dar el paso que va más allá, la «travesía» con la que salimos de nuestros hábitos de pensamiento y de vida, y sobrepasamos el mundo puramente material para llegar a lo esencial, al más allá, hacia el Dios que, por su parte, ha venido acá, hacia nosotros. Pidamos al Señor que nos dé la capacidad de superar nuestros límites, nuestro mundo; que nos ayude a encontrarlo, especialmente en el momento en el que él mismo, en la Sagrada Eucaristía, se pone en nuestras manos y en nuestro corazón.

Vayamos allá, a Belén. Con estas palabras que nos decimos unos a otros, al igual que los pastores, no debemos pensar sólo en la gran travesía hacia el Dios vivo, sino también en la ciudad concreta de Belén, en todos los lugares donde el Señor vivió, trabajó y sufrió. Pidamos en esta hora por quienes hoy viven y sufren allí. Oremos para que allí reine la paz. Oremos para que israelíes y palestinos puedan llevar una vida en la paz del único Dios y en libertad. Pidamos también por los países circunstantes, por el Líbano, Siria, Irak, y así sucesivamente, de modo que en ellos se asiente la paz. Que los cristianos en aquellos países donde ha tenido origen nuestra fe puedan conservar su morada; que cristianos y musulmanes construyan juntos sus países en la paz de Dios.

Los pastores se apresuraron. Les movía una santa curiosidad y una santa alegría. Tal vez es muy raro entre nosotros que nos apresuremos por las cosas de Dios. Hoy, Dios no forma parte de las realidades urgentes. Las cosas de Dios, así decimos y pensamos, pueden esperar. Y, sin embargo, él es la realidad más importante, el Único que, en definitiva, importa realmente. ¿Por qué no deberíamos también nosotros dejarnos llevar por la curiosidad de ver más de cerca y conocer lo que Dios nos ha dicho? Pidámosle que la santa curiosidad y la santa alegría de los pastores nos inciten también hoy a nosotros, y vayamos pues con alegría allá, a Belén; hacia el Señor que también hoy viene de nuevo entre nosotros. Amén.

(María Fernanda Bernasconi – RV).

Temas en este Blog

Abancay (1) aborto (100) abstinencia (2) Abuelos de Jesús (1) abuso (7) abusos sexuales (25) Acción Católica (1) Adicción (2) Adolescencia (13) Adviento (15) Afganistán (1) África (16) Agnosticismo (1) al azhar (1) Alemania (20) Alfonso Aguiló (4) Alocución del Papa Francisco (477) Alois Andritzki (1) Álvaro del Portillo (1) América (7) América Latina (19) amor (15) Amoris laetitia (1) Ángelus (214) Ángelus del Papa Francisco (159) Anglicanos (10) Aniversario sacerdotal (16) Aniversarios (2) anticonceptivos (5) Año de la Fe (47) Aparecida (2) Apariciones y revelaciones (1) Apóstoles (2) Arequipa (4) Argelia (1) Argentina (34) Arzobispado de Lima (85) Arzobispo de Lima (25) arzobispo de piura (2) asesinato (37) Asís (10) astronauta (1) astronomía (1) Asturias (1) Ateísmo (9) atentado (12) ateo (21) audiencia general (89) aundiencia general (3) Australia (3) Autoestima (2) Ayacucho (8) Basílicas (2) Bautismo de Jesús (4) beata (7) Beatos (23) Bélgica (2) Benedicto XVI (536) Benin (1) Benín (1) Biblia (8) Bienaventuranzas de los políticos (1) Bioética (1) Birmania (1) Bolivia (19) Brasil (22) Brujería (2) Cajamarca (1) Calendario (1) Cambio de sexo (2) Camino Neocatecumenal (4) Canadá (5) Cancionero Católico (1) Canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII (2) cantos (6) Cantos Litúrgicos (1) Cantos para la Misa (1) Capuchinos (1) Cardenal Cañizares (1) Cardenal François-Xavier Nguyên Van Thuân (1) Cardenal Juan Luis Cipriani (187) caridad (5) Cáritas (10) Caritas in Veritate (1) Cáritas Internationalis (6) Carta Apostólica (1) Castel Gandolfo (18) Castidad (2) catalina de siena (1) Catecismo (5) Catecismo de la Iglesia Catolica (3) Catecismo menor (3) catecúmenos (1) catequesis (185) Catequesis del Papa Francisco (138) catequista (4) católicos (18) Celebraciones Pontificias (1) Celibato (4) CEPROFARENA (1) cerebro (1) Chiclayo (3) Chile (17) China (18) Chipre (1) cielo (3) ciencia (10) cine (2) cisma (1) clero (1) Códice Calixtino (1) Colegio Cardenalicio (10) Colombia (30) Comisión Bíblica (1) Comisión Episcopal de Familia (2) Comisión Pontificia (1) comunicación social (3) Comunión (6) Comunión de los santos (2) comunismo (4) conciencia (2) Concilio Vaticano II (7) Cónclave (16) Conferencia (1) Conferencia Episcopal de Bolivia (10) Conferencia Episcopal de Brasil (2) Conferencia Episcopal de Chile (4) Conferencia Episcopal de Colombia (6) Conferencia Episcopal de Cuba (13) Conferencia Episcopal de Ecuador (CEE) (11) Conferencia Episcopal de México (CEM) (4) Conferencia Episcopal de Nicaragua (2) Conferencia Episcopal Española (1) Conferencia Episcopal Francesa (2) Conferencia Episcopal Peruana (15) Conferencia Episcopal Venezolana (4) confesión (9) Congregación para el Clero (1) Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos (3) Congregación para la Doctrina de la Fe (8) Congregación para la Evangelización de los Pueblos (2) Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (5) Congregaciones (5) Congreso Eucarístico Internacional (3) Congreso internacional pro-vida (2) Congreso Misionero (1) Congreso Misionero Americano (1) Congreso Teológico (1) Conmemoración de los fieles difuntos (3) Consejo de Cardenales (1) Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) (7) Consejo Internacional para la Catequesis (1) Consejo Pontificio para la cultura (1) Consejo pontificio para la pastoral de los migrantes e itinerantes (3) consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales (1) consistorio (7) contaminación (1) Conversación (1) conversiones (32) Corea (5) Corona de Adviento (1) Corpus Christi (14) Costa Rica (4) Cracovia (1) Credo (13) crisis (8) cristianismo (2) cristianos (6) Croacia (9) Cruz (9) cruzadas (2) Cuaresma (27) Cuba (39) cultura y arte (22) Cusco (4) defensa de la vida (82) Democracia (1) deporte (5) derecho a vivir (7) derechos (3) derechos humanos (9) Día de los trabajadores (1) Día del Papa (3) Día Mundial de la Radio (1) Diablo (1) diálogo de fe (57) diálogo interreligioso (7) dignidad (2) Diócesis (1) Dios (11) discapacitados (4) discriminación (2) Discurso completo del Papa Francisco al Congreso de los Estados Unidos (1) Discurso de Benedicto XVI (15) Discurso del Papa Francisco (58) Discurso del Papa Francisco en la ONU (4) dispensador (1) Divina Misericordia (7) Divorcio (8) doctrina social (3) documentos revservados (1) Domingo de Ramos (3) Domingo del Mar (1) Domund (3) drogas (8) Ecuador (20) Ecumenismo (26) educación (13) Egipto (8) El buen samaritano (3) El Cancionero Católico (1) El Papa pide perdón por pedofilia (3) el trabajo (1) elecciones (2) embarazos (4) embrión (1) Encíclicas (4) Encuentro Interreligioso (11) Encuentro Mundial de las Familias (5) Encuesta para las Conferencias Episcopales sobre MÚSICA SACRA (1) encuestas (1) enfermedad (4) Epifanía (14) Episcopalianos (1) esclavitud (2) Escudo Pontificio (1) España (31) Espíritu Santo (16) Estadísticas (1) Estados Unidos (60) esterilizaciones (2) Estigmas (1) ética (5) Eucaristía (15) eugenesia (2) Europa (11) eutanasia (11) Evangelios (1) Excomunión (2) Exhortación Apostólica (2) exorcismo (3) falso sacerdote (1) falsos profetas (2) familia (103) fanatismo (1) Fátima (5) fe (27) Fecundación in vitro (5) Felicidad (4) feministas (2) Fernando Pascual (2) Fides et ratio (1) Filadelfia (1) Filipinas (8) filosofía (1) fin del mundo (1) Francia (6) franciscanas hospitalarias de la Inmaculada Concepción (1) Franciscanos (2) Fray Junípero (1) Galileo Galilei (2) genocidio (1) Gracia (2) Guatemala (2) Gudalajara (1) Hermana Dulce (1) Himno para el Año de la Fe (2) historia (1) Holanda (2) holocausto (1) homilías (139) Homilías del Papa Francisco (135) homosexualidad (41) Horóscopo (1) Hungría (2) Identidad (1) Ideología de género (3) iglesia (21) Iglesia Católica (61) Iglesia Evangélica (8) iglesia pentecostal (1) imágenes (6) independencia (2) India (12) indiferencia (1) Indulgencias (4) Inglaterra (3) injusticia (1) Inmigrantes (2) Inquisición (1) insulto (1) intenciones del Papa (10) internet (2) Iquicisión (1) Irak (2) Irán (4) Iraq (3) Irlanda (10) Isaías (1) Islam (14) Israel (12) italia (9) Japón (3) Jesucristo Rey del Universo (2) jesuitas (6) Jesús (4) Jesús de Nazaret (1) Jorge Bergoglio (3) Jornada de la Familia (3) Jornada Misionera Mundial (4) Jornada Mundial de la Juventud (90) Jornada Mundial de la Juventud 2011 (30) Jornada Mundial de la Juventud 2013 (24) Jornada Mundial de la Juventud 2016 (2) Jornada Mundial de la paz (5) Jornada Mundial de la Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica (3) Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales (5) Jornada mundial de las misiones (3) Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones (9) Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado (2) Jornada Mundial del Enfermo (5) Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado (2) jóvenes (118) Juan de Palafox y Mendoza (2) Juan Manuel Roca (1) juan pablo ii (43) Juan XXIII (4) jubileo (4) Jubileo de la Misericordia (6) Jubileo de los adolescentes (1) judíos (5) Juicio Particular (1) justicia (6) justicia social (5) Kazajstán (1) Kenia (9) Kerygma (1) Kiko Argüello (1) L'Osservatore Romano (5) La alegría del amor (1) La alegría del Evangelio (2) La Amistad (4) La Confirmación (1) La Cruz de Motupe (1) La hospitalidad (1) La Iglesia (5) La luz de la fe (4) La multiplicación de los panes (2) La Sabiduría (1) La Transfiguración (3) La última Cena (1) La Virgen de Asunta (7) La Virgen de Medjugorje (4) Lefebre (7) lesbianas (11) Líbano (9) libertad religiosa (30) Libia (1) libros (4) líderes religiosos (1) Lima (47) Liturgia (8) Los abuelos (1) Los ancianos (1) Los Carismas (1) Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización (2) Los dones del Espíritu Santo (9) Los Mandamientos (3) Luis Ignacio Batista (1) Lumen Fidei (2) Luteranos (3) Luxemburgo (1) madre clara (1) Magisterio de la Iglesia (3) Malasia (1) Manchay (21) Manuela Ramos (1) María Auxiliadora (4) Mario Vargas Llosa (2) Mariología (2) mártires (4) martirio (1) Masonería (7) matrimonio (50) Matrimonio gay (1) Medio Oriente (2) Mensaje de Fátima (2) Mensaje del Papa (247) Mensaje del Papa al pueblo de Bérgamo (3) Mensaje del Papa Francisco por el Bicentenario de la Independencia Argentina (1) mentira (4) método natural (1) mexico (5) México (59) Miami (1) Miércoles de Ceniza (5) milagro (12) Milán (1) Misa (1) Misa Crismal (2) misión (4) misioneros (7) Misterio (1) misterios luminosos (1) Moisés (1) Moldavia (1) Monaguillos (1) monasterio (6) Mons. Javier Echevarría (1) Mons. José Ignacio Alemany Grau (1) monseñor Juan del Río Martín (5) moral (9) Motu Proprio (3) Movimiento internacional de Fe y Luz (1) Mozambique (1) muerte (20) muertos (8) mujeres (9) Música sacra (9) músicos (8) musulmanes (13) Naciones Unidas (1) natividad de la Virgen María (2) Navidad (53) New Age (1) Nicaragua (8) Nigeria (9) niños (12) nombramientos (52) Noruega (6) noviazgo (3) Nuestra Señora del Carmen. Escapulario (2) Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (1) Nueva Era (2) nueva evangelización (31) Nuncios (2) obispos (19) Octava Dies (1) OEA (2) ONU (21) opus dei (5) oración (20) Oración a la Virgen de la Caridad del Cobre (1) ordenaciones (11) Ordinariato Católico (3) Ordinariato Personal de Nuestra Señora de la Cruz del Sur (1) Organización de Universidades Católicas de América Latina y el Caribe (ODUCAL) (1) ortodoxos (4) Óscar Romero (1) Pakistán (7) Papa (8) Papa Francisco (45) Papa Pablo VI (6) Paraguay (16) parroquia (1) Partituras (1) pastoral (1) paternidad (1) paz (20) pecado (2) pedofilia (15) Pekín (2) pentecostales (3) Pentecostés (18) perdón (4) peregrinos (2) persecución (28) Perú (115) píldora anticonceptiva (2) Pío Moa (1) Pío XII (6) Piura (2) planificación familiar (2) pobres (6) pobreza (8) política (17) Polonia (3) Pontificia Comisión para América Latina (4) Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) (88) Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización (2) Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos (2) Pontificio Consejo para los Textos Legislativos (1) Premios (4) prensa (3) preservativo (6) Protestantismo (1) protomártir (1) Puerto Rico (4) Purgatorio (1) Quirógrafo (1) Ramadán (1) Ratzinger (3) razón (1) reconciliación (2) Récord (1) Redes sociales (3) Reencarnación (1) Regina Coeli (30) Reino de Jordania (3) Reino Unido (4) relativismo (2) Religión (9) religiones (1) religiosas (24) religiosos (8) reliquia (2) Renuncia del Papa (6) Resurrección (14) revelación (1) Reyes Magos (3) ricos (1) Robo (11) Roma (7) Rueda de prensa del Papa Francisco (3) Rusia (3) sacerdocio (10) Sacerdote (53) Sacramentales (1) Sacramentos (20) sacrilegio (14) Sagrado Corazón de Jesús (7) salesianos (2) salmos (2) salud (2) Salud reproductiva (1) San Alfonso María Ligorio (1) San Benito (1) San Cayetano (1) San Felipe (2) San Francisco de Asís (4) San Ignacio de Loyola (1) San José. (5) San Josemaría Escrivá (3) San Juan Bautista (7) San Juan Bosco (2) San Juan de Ávila (2) San Juan de Letrán (2) San Juan Diego (1) San Juan María Vianney (2) San Martín de Porres (2) San Pablo (7) San Pantaleón (1) San Pedro (9) san Timoteo (1) San Valentín (3) Santa Claus (6) Santa Faustina Kowalska (1) Santa Margarita de Alacoque (1) santa misa (2) Santa Rita de Casia (1) Santa Rosa de Lima (6) santa sede (21) Santa Teresa de Jesús (1) Santiago el Mayor (1) Santísima Trinidad (6) Santo Domingo (1) Santo Padre (6) santo rosario (7) Santos (40) Secretaría de Estado (1) Sectas (7) secuestro (4) secularismo (4) secularización (1) Sede vacante (11) Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos (12) Semana Santa (17) Semiaristas (1) Seminario (3) Señor de los Milagros (3) Servicio de la caridad (1) sexualidad (11) SIDA (14) síndrome de down (2) Sínodo de Obispos (16) Sínodo sobre la Familia (5) Siria (5) sociología (1) solidaridad (2) Somalia (1) Sudán (4) suicidio (3) Te Deum (2) Teología marxista de la liberación (1) Tercer Reich (1) Teresa de Calcuta (2) terrorismo (11) Testigos de Jehová (2) testimonio (4) Testimonio de Gloria Polo (1) Tiara (1) Tierra Santa (16) Tito Yupanqui (2) tornado (1) Toronto (1) Tradición (1) Tribunal de la Rota Romana (3) Turquía (1) Ulf Ekman (1) ultrasonido (1) Unción de los Enfermos (2) Unión civil (2) uniones gay (19) urbano vi (1) Urbi et Orbi (5) Uruguay (2) vacaciones (2) Valores (14) Vaticano (32) Vatileaks (1) Venezuela (15) verdad (14) vestido (2) Via Crucis (2) Via Lucis (1) Viaje Apostólico del Papa Francisco a Filipinas (8) Viaje Apostólico del Papa Francisco a Tirana Albania (6) vida (40) Video (11) Vietnam (2) Vigilia Pascual (3) VIH (3) Villancicos (2) violación (7) violencia (19) Virgen de Copacabana (1) Virgen de Guadalupe (5) Virgen de Lourdes (2) Virgen del Carmen (1) Virgen del Rosario (3) Virgen María (26) Virtudes (1) Visita del Papa a Centroáfrica (3) Visita del Papa a Kenia (7) Visita del Papa Francisco a Armenia (8) Visita del Papa Francisco a Cuba (12) Visita del Papa Francisco a Estados Unidos (20) Visita del Papa Francisco a México (12) Visita del Papa Francisco a Tierra Santa (11) Visita del Papa Francisco a Uganda (5) Visitación de la Virgen (2) vocación (23) www.elcancionerocatolico.blogspot.com (1) Yoga (1)

Sacerdote para siempre quiero ser

Los Siete Sacramentos

La Biblia online