La Iglesia: peregrina hacia el Reino
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Un poco feo el día, pero ustedes son valientes. ¡Felicitaciones! Esperamos rezar juntos hoy.
Al presentar la Iglesia a los hombres de nuestro tiempo, el Concilio Vaticano II tenía bien presente un verdad fundamental, que no hay que olvidar jamás: la Iglesia no es una realidad estática, detenida, con fin en sí misma, sino que está continuamente en camino en la historia, hacia la meta última y