El Santo Padre, al igual que el año pasado, se une a los
participantes en el Encuentro de la juventud europea –que organiza la
Comunidad de Taizé, en esta ocasión en Berlín, a partir de hoy– para
recibir juntos el nuevo año 2012, peregrinando en la confianza.
En un mensaje a los miles de jóvenes de toda Europa y de otros continentes, reunidos en la capital alemana, junto con los hermanos de la Comunidad de Taizé, el Papa escribe que se une a todos ellos con el anhelo de profundizar en las fuentes de la confianza, y a través de la oración, a la vez que los anima a a abrir por todo el mundo los caminos de la confianza.
Benedicto XVI reitera que la confianza no es ciega ingenuidad y escribe que “al liberarlos de la esclavitud del miedo, esta confianza, que brota de su fe en Cristo y de la vida del Espíritu Santo en sus corazones, los ayuda a percibir mejor y a ser cada vez más disponibles, para responder a los numerosos desafíos y dificultades a los que deben enfrentarse los hombres y mujeres de hoy”.
Por su parte, la Comunidad de Taizé señala que alrededor de treina mil jóvenes de toda Europa y de otros continentes se encontrarán en esta nueva etapa de la “Peregrinación de la confianza a través de la Tierra”. Cabe destacar que tras los últimos encuentros celebrados en Bruselas, Poznan y Roterdam, esta 34ª edición del encuentro europeo responde a la invitación de las Iglesias católica y protestante así como del gobierno de la ciudad de Berlín. Por esta razón, durante cinco días, la capital alemana se ha convertido en una plataforma de la juventud y en un símbolo de una Europa unida, teniendo en cuenta que la iniciativa se desarrolla en un momento en el que Europa expresa la necesidad de un nuevo impulso y en el que muchos se interrogan acerca de los fundamentos y los límites de la solidaridad europea.
Precisamente en Berlín, el hermano Alois, prior de Taizé, realizará una llamada a los jóvenes para que se acerquen a las fuentes de la fe y para que encuentren soluciones ante la dispersión y las divisiones en la Iglesia y en la sociedad. Por otra parte, en el marco de un proyecto de ayuda humanitaria con Corea del Norte -organizado por la Comunidad de Taizé- los jóvenes han sido invitados a contribuir con medicamentos y material médico de primera necesidad que serán enviados después de este encuentro a los diversos hospitales y dispensarios de las regiones rurales de esa nación. (MFB – radiovaticana.org).
En un mensaje a los miles de jóvenes de toda Europa y de otros continentes, reunidos en la capital alemana, junto con los hermanos de la Comunidad de Taizé, el Papa escribe que se une a todos ellos con el anhelo de profundizar en las fuentes de la confianza, y a través de la oración, a la vez que los anima a a abrir por todo el mundo los caminos de la confianza.
Benedicto XVI reitera que la confianza no es ciega ingenuidad y escribe que “al liberarlos de la esclavitud del miedo, esta confianza, que brota de su fe en Cristo y de la vida del Espíritu Santo en sus corazones, los ayuda a percibir mejor y a ser cada vez más disponibles, para responder a los numerosos desafíos y dificultades a los que deben enfrentarse los hombres y mujeres de hoy”.
Por su parte, la Comunidad de Taizé señala que alrededor de treina mil jóvenes de toda Europa y de otros continentes se encontrarán en esta nueva etapa de la “Peregrinación de la confianza a través de la Tierra”. Cabe destacar que tras los últimos encuentros celebrados en Bruselas, Poznan y Roterdam, esta 34ª edición del encuentro europeo responde a la invitación de las Iglesias católica y protestante así como del gobierno de la ciudad de Berlín. Por esta razón, durante cinco días, la capital alemana se ha convertido en una plataforma de la juventud y en un símbolo de una Europa unida, teniendo en cuenta que la iniciativa se desarrolla en un momento en el que Europa expresa la necesidad de un nuevo impulso y en el que muchos se interrogan acerca de los fundamentos y los límites de la solidaridad europea.
Precisamente en Berlín, el hermano Alois, prior de Taizé, realizará una llamada a los jóvenes para que se acerquen a las fuentes de la fe y para que encuentren soluciones ante la dispersión y las divisiones en la Iglesia y en la sociedad. Por otra parte, en el marco de un proyecto de ayuda humanitaria con Corea del Norte -organizado por la Comunidad de Taizé- los jóvenes han sido invitados a contribuir con medicamentos y material médico de primera necesidad que serán enviados después de este encuentro a los diversos hospitales y dispensarios de las regiones rurales de esa nación. (MFB – radiovaticana.org).
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