“Que Dios bendiga a toda la familia peruana y nos acompañe en esta fiesta democrática y que esto se refleje. Y quien tenga proyectos de otro estilo no los ponga en práctica, que respete esas formas democráticas y que procure cambiar. Todos estamos en ese proceso de tratar de ser más responsables”, mencionó el Cardenal Juan Luis Cipriani en el programa Diálogo de Fe del sábado 04 de junio.
De esta manera, el Arzobispo de Lima exhortó a los candidatos y a los grupos políticos a mantener un clima de reconciliación ante los resultados de la segunda vuelta electoral y a respetar el modelo democrático que ha permitido el desarrollo del país.
“Quienes tenemos alguna responsabilidad mayor debemos sembrar esa nueva circunstancia con un espíritu de comprensión y con una exigencia: no a la prepotencia ni al abuso ni al insulto ni a la descalificación. Habrá unidad y reconciliación si se baja el tono de las palabras, si los gestos se hacen más amistosos”, animó.
Consideró también que los resultados de las elecciones presidenciales serán tomados con serenidad por la población y acompañados siempre por Dios en este día en el que también se celebra la Fiesta de la Ascensión del Señor.
“Yo pienso que lo haremos de manera serena, madura y respetando la racionalidad. Habrán diferentes opiniones, muy interesantes todas, pero que se baje el tono de los agravios, los insultos, porque si no es muy difícil que ese nuevo espíritu empiece a surgir”, reflexionó.
En otro momento, el Cardenal Cipriani recordó que el Perú es una gran familia que, así como tiene diferencias puede tener la grandeza de demostrar con gestos y palabras la tolerancia con quienes no piensan igual, deteniendo los agravios que surgieron como parte de la campaña.
“Llegó el momento que la familia peruana construya una unidad en la verdad. Que se destierre lo que pudo ser un abuso en el lenguaje de la campaña. Que no haya una lista de quiénes me agraviaron y a quienes agravio. Esto no es quién gana y qué se lleva y quién pierde y cómo se le ataca”, prosiguió.
Asimismo, pidió mayor pluralidad y respeto con los demás, evitando que el denominado pensamiento único se quiera imponer con violencia en nuestras vidas y en el progreso de nuestro país.
“Es momento de que el Perú aproveche para impulsar una actitud de reconciliación, de unidad entre todos, no endurecer el corazón y no seguir repitiendo una serie de frases agraviantes. Deberíamos dar más ejemplo y no atacar al que opina distinto a lo que el pensamiento único dice”, señaló.
Finalmente, destacó la importancia de aprender a perdonar y no permitir que los agravios separen a esta gran familia que es el Perú.
“El que no es capaz de perdonar, no es capaz de ser humano, el perdón está inscrito en la mayor categoría y calidad del ser humano. Supone siempre humildad que se construye. No es fácil, pero cuando simplemente no se quiere recorrer esa senda, en lugar de buscar puntos de encuentro, estaremos al revés, buscando las cosas que nos separan y dividen”, concluyó.
Fuente: www.arzobispadodelima.org
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