El Vaticano decidió enviar a un Cardenal como Visitador Apostólico para "colaborar en la solución" del diferendo que existe entre el Arzobispado de Lima y la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) que se niega a acatar una sentencia del Tribunal Constitucional desde el año 2010 a favor del Arzobispado.
El Arzobispado de Lima dio a conocer esta información hoy en un comunicado en el que señala que la decisión de la Santa Sede fue comunicada ayer 20 de septiembre al Cardenal Juan Luis Cipriani, en su condición de Gran Canciller de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
El Vaticano toma esta decisión para ayudar en la solución de la "situación generada por las correcciones propuestas a los estatutos de esa universidad".
Por ese motivo, el Gran Canciller y Primado del Perú, "siguiendo las
indicaciones recibidas de la Congregación para la Educación Católica en
coordinación con la Secretaría de Estado, ha trasmitido el día de hoy
por escrito al Señor Rector de la Pontificia Universidad Católica del
Perú esta trascendente decisión de la Santa Sede, recogiendo el ánimo benevolente que inspira esta prudente decisión tomada al más alto nivel".
Si bien aún no se ha dado a conocer el nombre del Cardenal nombrado
como Visitador Apostólico, la nota del Arzobispado expresa finalmente
que espera "ésta muy importante decisión Pontificia permita llevar los
cauces de esta delicada situación por caminos de prudencia en la toma de
decisiones que ayuden a encontrar una buena solución al impasse surgido".
En 2010 el Tribunal Constitucional reconoció el derecho del
Arzobispado de Lima a participar en la administración de la PUCP. Sin
embargo, esta casa de estudios se niega hasta la fecha a acatar el fallo.
La última desobediencia de la PUCP ocurrió el 19 de agosto de 2011,
cuando se negó a acatar la orden del Vaticano de modificar sus estatutos
de acuerdo a la constitución Ex Corde Ecclesiae, para así mantener su
condición de Pontificia y Católica. Condiciones que podría llegar a
perder si persiste en su negativa.
Asimismo, entre los puntos que deben reconocer las autoridades de la PUCP está el derecho del Arzobispo de Lima a elegir al rector de la universidad, de entre una terna de tres candidatos presentados por la Asamblea Universitaria.
La decisión del Vaticano se da a conocer dos días antes de la
realización de la Asamblea Universitaria en la que las autoridades de la
PUCP, al mando del rector Marcial Rubio, decidirán si acceden o no al
pedido del Vaticano de adecuar sus estatutos al documento Ex Corde
Ecclesiae que rige a las universidades católicas de todo el mundo, pedido que ya han rechazado con anterioridad.
Días atrás, el sobrino de Don José de la Riva Agüero, el intelectual
católico que estableció en su testamento que el Arzobispado de Lima
debía participar en la administración de la PUCP a perpetuidad, descartó
que el Cardenal Cipriani sea un "problema" para esta casa de estudios.
Para José Fernando de la Riva Agüero Deacon, el Purpurado es "es un
hombre enérgico y tiene la virtud de serlo en un medio fofo como este".
En cambio, sentenció, "el rector (Marcial Rubio) se desliza por el lado equívoco, siendo su padre un hombre que daba cátedra de derecho constitucional".
Recientemente las autoridades de la PUCP organizaron un desayuno
informativo al que no permitieron el acceso de medios que se han
mostrado críticos a su postura como los diarios Correo y Expreso.
Este último diario publicó además una síntesis de las mentiras que
utiliza la PUCP ante la opinión pública que puede verse en el siguiente
enlace: http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=34718
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