Han hecho falta 30 años para abrir esta sala, muy cerca de obras maestras de Rafael, Leonardo o Caravaggio. Está en los Museos Vaticanos y reúne obras del francés Henri Matisse. Se trata de los bocetos que preparó para la Capilla del Rosario en Saint Paul de Vence, en Francia.
Micol Forti
Director de Arte Contemporáneo, Museos Vaticanos
“Tanto para los expertos como para el gran público es muy interesante poder ver reunidos los bocetos que preparó para la capilla de Vence”.
Matisse fue famoso también por sus collages con recortes de papel. Por ejemplo, estos bocetos de las vidrieras amarillas y azules, que han sido cuidadosamente iluminados para resaltar el diseño. También puede verse el boceto de la “Virgen con el Niño”, en el que María ofrece su Hijo al mundo, en lugar de tenerlo en sus brazos.
Aunque estas obras fueron donadas al Vaticano en 1980, hasta ahora no se habían mostrado al gran público.
Micol Forti
Director de Arte Contemporáneo, Museos Vaticanos
“Se trata de obras fascinantes que donó el hijo del artista, Pierre Matisse. Durante demasiados años han estado en los depósitos del museo”.
El Museo ha tardado mucho en preparar un lugar en el que exponerlos en condiciones seguras. Este delicado papel necesita una temperatura y humedad muy estable porque podría destruirse con demasiado frío o con demasiado calor.
Micol Forti
Director de Arte Contemporáneo, Museos Vaticanos
“En esta sala la temperatura oscila entre los 22 y los 24 grados. También es muy importante la humedad relativa, que no puede ir más allá del 54%”.
En la Sala Matisse está también esta escultura de piedra de la Virgen, obra de Lucio Fontana. Ahí se ha quedado porque es demasiado pesada para transportarla. Pero es también una metáfora perfecta de la belleza, sencilla como el papel, y fuerte como una roca.
Fuente: www.romereports.com
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