Lunes,
7 nov (RV)- Benedicto XVI ha reiterado que «una sociedad es
verdaderamente humana sólo cuando respeta la dignidad de cada persona,
desde la concepción hasta la muerte natural», en su mensaje al nuevo
embajador de Alemania, que le ha presentado esta mañana sus Cartas
credenciales. Acto solemne en el que se ha evocado el reciente viaje del
Pontífice a su tierra natal y las intensas y numerosas manifestaciones
de cordialidad y cariño que recibió.
Los cristianos están llamados a testimoniar la verdad en su vida personal, familiar y comunitaria, ha señalado una vez más el Papa, elogiando que la constitución alemana de 1949, acogiera los valores innegociables sobre la dignidad humana, después de los horrores de la dictadura nazi. Y tras recordar la constante solicitud de la Iglesia por el ser humano sin distinción alguna, en cada etapa de su existencia - también la prenatal - que debe ser amparada por la legislación, el Santo Padre ha señalado asimismo algunas tendencias materialistas y hedonistas, en particular, en países del llamado mundo occidental.
Como la discriminación sexual de las mujeres, ha destacado Benedicto XVI, advirtiendo que una relación que pasa por alto que los hombres y las mujeres tienen igual dignidad supone un delito grave contra la humanidad. En este contexto, el Papa ha exhortado a que se impulsen las medidas necesarias contra la explotación, la prostitución y la difusión de material erótico y pornográfico, sobre todo por Internet.
Confirmado las buenas relaciones entre la República Federal de Alemania y la Santa Sede, el Papa ha asegurado una vez más la plena disposición de la Iglesia católica en este país, en el desarrollo de su misión evangelizadora, al servicio del bien de toda la sociedad, con especial atención a los más necesitados.
Los cristianos están llamados a testimoniar la verdad en su vida personal, familiar y comunitaria, ha señalado una vez más el Papa, elogiando que la constitución alemana de 1949, acogiera los valores innegociables sobre la dignidad humana, después de los horrores de la dictadura nazi. Y tras recordar la constante solicitud de la Iglesia por el ser humano sin distinción alguna, en cada etapa de su existencia - también la prenatal - que debe ser amparada por la legislación, el Santo Padre ha señalado asimismo algunas tendencias materialistas y hedonistas, en particular, en países del llamado mundo occidental.
Como la discriminación sexual de las mujeres, ha destacado Benedicto XVI, advirtiendo que una relación que pasa por alto que los hombres y las mujeres tienen igual dignidad supone un delito grave contra la humanidad. En este contexto, el Papa ha exhortado a que se impulsen las medidas necesarias contra la explotación, la prostitución y la difusión de material erótico y pornográfico, sobre todo por Internet.
Confirmado las buenas relaciones entre la República Federal de Alemania y la Santa Sede, el Papa ha asegurado una vez más la plena disposición de la Iglesia católica en este país, en el desarrollo de su misión evangelizadora, al servicio del bien de toda la sociedad, con especial atención a los más necesitados.
radiovaticana.org
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