Martes, 11 oct (RV).- El cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, consideró ayer "sin sentido la violencia" que estalló el domingo pasado contra cristianos coptos en Egipto, y pidió a las autoridades del país que garanticen la seguridad de los ciudadanos.
"Para todos nosotros – dijo el Purpurado a nuestros colegas de la sección italiana – es desolador, triste y angustioso lo sucedido; y nos unimos a la Iglesia Copto Ortodoxa, a todos nuestros hermanos, a sus familias y a las víctimas de esa violencia sin sentido". Ante los disturbios del 9 de octubre en El Cairo, en los que murieron 24 personas y más 300 resultaron heridas, el cardenal Sandri formuló votos para que la llamada "primavera árabe" sea verdaderamente una época de paz para "todos, para la democracia, para el diálogo, para el respeto de la dignidad del ser humano, la libertad religiosa y el respeto de las minorías".
Por otra parte, el director de las Obras Misioneras Pontificias en Egipto, Nabil Faayez Antoun, aseguró a la agencia vaticana Fides que la manifestación de los cristianos coptos en El Cairo era pacífica y que fue reprimida violentamente por los militares. Según datos de la misma Iglesia copta ortodoxa, sus fieles suman unos trece millones, mientras los coptos católicos son unos 22 mil. Mientas para el Cardenal Antonios Naguib, Patriarca copto de Alejandría, tras estos hechos hay una gran preocupación por el futuro del país.
radiovaticana.org
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