Líderes cristianos de Tierra Santa piden igualdad para todos en Egipto
Después de la sanguinaria represión del domingo 9 de octubre en El
Cairo (Egipto) contra los cristianos coptos ortodoxos, que protestaban
pacíficamente por el ataque a una iglesia en Asuán, el cardenal Péter
Erdő, presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa
(CCEE), cuyo secretariado tiene la sede en la ciudad suiza de San Galo,
envió un mensaje de solidaridad.
“Frente a los sucesos de estos
últimos días en El Cairo, seguros de pertenecer a la misma comunión en
Cristo muerto y resucitado, como obispos de Europa, queremos reafirmar
nuestra cercanía a todos los ciudadanos de Egipto”, se lee en el texto.
“De modo particular”, los obispos europeos expresaron su solidaridad
“a los hermanos de la comunidad copta afectados estos días por una
violencia asesina contra la paz, la convivencia entre las religiones, la
libertad y la dignidad humana”.
La presencia de los cristianos coptos en Egipto, recordó el
purpurado, “se remonta a la predicación del evangelista San Marcos”, “y
desde entonces esta comunidad es un don para la sociedad egipcia y para
todo Oriente Medio”.
“Ciudadanos como todos los demás, los cristianos también se
comprometen en la construcción de una sociedad basada en la libertad, la
justicia, la verdad y el amor”.
“En Egipto -añade el texto-, la amistad existente y demostrada en los
diversos sucesos recientes entre personas de distintas confesiones
religiosas es el signo de una esperanza real”.
“Pedimos a los Gobiernos de los países europeos que tomen posiciones
en defensa de todos los que, como los cristianos, sufren agresiones por
su pertenencia religiosa, étnica o social”, destaca el mensaje.
Del mismo modo, el cardenal Erdő exhortó a que se pida al Señor “para
todos los cristianos de Egipto, la fuerza para continuar siendo
testigos auténticos de Cristo y de la fraternidad entre todos los
hombres, sin la que no habrá un futuro mejor ni para los países
individuales ni para la humanidad”.
Desde Jerusalén
Por su parte, los líderes de las Iglesias cristianas de Jerusalén enviaron un mensaje de solidaridad a “nuestros hermanos de Egipto”.
En él, el patriarcado latino de Jerusalén y los demás ordinarios
invitaron “al Gobierno egipcio y a sus ciudadanos a construir una nueva
sociedad basada en una nueva Constitución, que asegure la igualdad para
todos y el derecho absoluto a construir lugares de culto que todos
respeten”.
También pidieron “a todas las partes que practiquen la moderación y
vuelvan a los valores comunes de nuestras religiones: la caridad, el
perdón y la reconciliación entre hermanos y hermanas”.
Los firmantes se mostraron “consternados” por “los sangrientos
acontecimientos que han ocurrido en El Cairo entre hermanos y
conciudadanos de un mismo país”.
El Papa con monseñor Twal
Precisamente este jueves, Benedicto XVI recibió en audiencia en el
Vaticano al patriarca latino de Jerusalén, monseñor Fouad Twal con
motivo de la Conferencia de los obispos latinos en las regiones árabes
que se celebra estos días en Roma.
Tras su encuentro, monseñor Twal declaró ante los micrófonos de Radio
Vaticano que el Papa lleva en su corazón la paz y la justicia para
todos, y no sólo para los cristianos.
“Estoy muy contento de que el Santo Padre lleve siempre en el corazón
a Tierra Santa y la paz en todo Oriente Medio”, dijo. “¡Piensa en
nosotros, piensa en los cristianos, piensa en la paz para todos!”,
destacó.
En opinión del patriarca de Jerusalén, “no puede haber paz para un
pueblo y no para otro: o todos disfrutamos de esta paz o se continuará
en este ciclo de violencia”.
Monseñor Twal explicó que el encuentro con el Papa fue “muy
paternal”. “El Santo Padre tiene este gran don de la escucha -señaló-.
Escucha nuestro grito: grito para que haya más justicia, más paz, una
vida normal”.
Durante la audiencia, el Papa y el patriarca latino de Jerusalén
recordaron los discursos de Benedicto XVI durante su última visita a
Tierra Santa, hace dos años.
Según monseñor Twal, “el último discurso, especialmente, ha
permanecido en el corazón de todos, cuando dijo: “Como amigo de los
israelíes, como amigo de los palestinos, lo que me ha dado más pena ha
sido ver estos muros que separan a los hombres: debemos comenzar a
abatirlos con una conversión interior”.
Finalmente, monseñor Twal pidió que haya “libertad de conciencia, que
cada uno según su propia conciencia -ya se convierta al islam o al
cristianismo- se exprese con libertad, una libertad interior frente a
Dios y a la historia; esto es lo que necesitamos, pero estamos todavía
un poco lejos de esa libertad”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario