La periodista Cecilia Valenzuela defendió enérgicamente al Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, de los ataques del también hombre de prensa Augusto Álvarez Rodrich, quien insultó al Purpurado
en medio de la polémica por la Pontificia Universidad Católica del Perú
(PUCP), cuyas autoridades se niegan a acatar un fallo del Tribunal
Constitucional y las disposiciones de la Santa Sede.
Valenzuela, conductora del programa "Mira Quién Habla" de la señal de
cable Willax TV, respondió "como cristiana y católica" a las agresiones
contra el Cardenal y deploró la columna que Álvarez Rodrich publicó el 8
de septiembre en el diario La República con el título de "El gran
chauchiller".
La palabra "chauchiller" combina el título de Gran Canciller de la
PUCP que tiene el Arzobispo y "chauchilla", una palabra que en Perú
tiene el sentido de cosa insignificante o poco importante.
Valenzuela señaló que el texto de Álvarez Rodrich "ofende la inteligencia y la dignidad de los católicos que somos muchos en el Perú, y agrede la institucionalidad de una Iglesia a la que nuestro país le debe demasiado".
La nota de Álvarez Rodrich afirma que la "trayectoria del cardenal lo
invalida para convertirse, como ‘Gran Canciller’, en la figura decisiva
en la PUCP, simplemente porque él significaría la destrucción de lo que
es hoy en día esta universidad" y califica su actuación como puesta al
servicio de "sectores dogmáticos, arrogantes e intolerantes".
Álvarez Rodrich, recordado por Valenzuela por su afinidad con el régimen de Alberto Fujimori, alienta a los estudiantes universitarios a protestar y atacar al Cardenal en público.
Valenzuela lamenta que Álvarez Rodrich pretenda convencer a los
universitarios del país que "el problema en la Universidad Católica se
llama Juan Luis Cipriani cuando todos sabemos que no es así".
"¿Con qué autoridad el señor Álvarez Rodrich ningunea al Cardenal?",
cuestiona Valenzuela y considera que el periodista seguramente "ha
buscado y no le ha encontrado ni un delito a este Obispo".
"Durante el gobierno de Fujimori y Montesinos seguramente a mí me
podrían haber parecido inmorales las opiniones de Álvarez Rodrich porque
él era un fujimorista activo. Él trabajaba en el gobierno fujimorista,
sin embargo no se me ocurriría decir que su trayectoria lo invalida
como periodista. ¿Qué le pasa a este señor?", interrogó Valenzuela.
El Cardenal "Cipriani es la cabeza de la Iglesia Católica en el Perú. Nos guste o no nos guste su personalidad. Los católicos obedecemos a nuestros pastores. Los respetamos y cuidamos nuestra institución religiosa", precisó.
Tras afirmar que "voy a defender al Cardenal Cipriani del periodista
oficialista que ahora lo agrede", Valenzuela explica que lo hace porque
"defiendo la institucionalidad de la Iglesia a la que pertenezco".
Seguidamente enumeró una serie de razones por las que el Perú le debe
mucho a la Iglesia Católica, que con sus muchas obras asiste
especialmente a los más débiles y desprotegidos en toda la nación.
"Por cierto, solo un ignorante podría negar lo que la Iglesia Católica ha hecho y hace por los más pobres, por los más necesitados y por los más miserables", dijo.
"¿Qué sería, qué pasaría en el Perú sin los colegios, los orfanatos,
los asilos, los hospitales, las universidades, los cementerios, las
parroquias que la Iglesia Católica administra en el país?", cuestionó.
Valenzuela comentó también que "la soberbia del poder hace que la gente se equivoque. Y Álvarez Rodrich se equivoca cuando piensa que los católicos somos pocos o somos cobardes".
Cecilia Valenzuela dijo además que Álvarez Rodrich tiene muchos
espacios para expresar sus opiniones en radio, prensa escrita y
televisión.
Si es que sigue usando estos medios "para desprestigiar a la Iglesia
Católica, por lo menos se va a encontrar con esta humilde periodista",
indicó.
"No podemos permitir que esto siga. Nadie tiene derecho a
atacar a un pastor (…) porque está ofendiendo a quienes siguen a ese
pastor. Así no pueden ser las cosas", concluyó.
El caso PUCP
En 2010 el Tribunal Constitucional reconoció el derecho del
Arzobispado de Lima a participar en la administración de la PUCP. Sin
embargo, esta casa de estudios se niega hasta la fecha a acatar el
fallo.
La última desobediencia de la PUCP, cuyo rector es el abogado Marcial
Rubio Correa que ha emprendido una campaña de desinformación a la
opinión pública, ocurrió el 19 de agosto de 2011, cuando se negó a
acatar la orden del Vaticano de modificar sus estatutos de acuerdo a la
constitución "Ex Corde Ecclesiae".
Esto debe hacerse si esta casa de estudios desea mantener su
condición de Pontificia y Católica. Condiciones que podría llegar a
perder si persiste en su negativa.
Asimismo, entre los puntos que deben reconocer las autoridades de la PUCP está el derecho del Arzobispo de Lima de elegir al rector de la universidad, de entre una terna de tres candidatos presentados por la Asamblea Universitaria.
Recientemente las autoridades de la PUCP organizaron un desayuno
informativo al que no permitieron el acceso de medios que se han
mostrado críticos a su postura como los diarios Correo y Expreso.
aciprensa.com
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