Bienvenido a mi Blog

.

jueves, 23 de mayo de 2013

Campaña para obtener la libertad del obispo chino Ma Daqin

Lleva diez meses privado de libertad
Fuente: zenit.org
El obispo chino Ma Daqin lleva encerrado desde el día siguiente a su ordenación episcopal. Por este motivo, la Asociación Enraizados y el Observatorio para la Libertad Religiosa han emprendido una campaña de firmas para pedir a las autoridades españolas que intercedan ante el gobierno chino por la liberación del obispo.

Monseñor Tadeo Ma Daqin fue ordenado obispo auxiliar de la Diócesis de Shanghai el 7 de julio de 2012. Durante su ordenación, el obispo declaró que renunciaría a sus cargos en la Iglesia Patriótica, controlada por el Estado chino.

La respuesta del Gobierno chino no se hizo esperar y monseñor Ma Daqin se encuentra recluido y privado de libertad desde el 8 de julio del año pasado. En los meses transcurridos desde entonces, la situación no ha hecho sino agravarse. La Asociación Patriótica Católica China (APCCh) y la Conferencia de Obispos Católicos de China que de ella depende han pedido la cabeza de Ma Daqin y han dicho que le retiran su «aprobación» para ser obispo.

Por este motivo la Asociación Enraizados y el Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia promueven un manifiesto en el que piden que de acuerdo al mandato del Congreso de los Diputados del Reino de España 173/000193 de 22 de febrero de 2011 las autoridades españolas desarrollen las acciones oportunas a nivel internacional para lograr la libertad de Ma Daqin.

El acuerdo del Congreso ordenaba al Gobierno:

- actuar en defensa del derecho fundamental a la libertad de conciencia y de religión ante las autoridades competentes de aquellos países en los que se producen vulneraciones del Derecho Fundamental a la libertad religiosa y de culto

- liderar y promover en el ámbito de la Unión Europea y de la Comunidad Internacional cuantas iniciativas sean pertinentes para proporcionar una efectiva protección a las minorías cristianas en los países de Oriente Próximo y en otros de Asia y África.

Papa Francisco confirma al Card. Vallini como su Vicario para Roma

El Santo Padre Francisco confirmó al Cardenal Agostino Vallini en el cargo de Vicario del Papa para la Diócesis de Roma. En la Carta pontificia en latín, fechada el 18 de mayo, que se hizo pública hoy, el Obispo de Roma expresa su profundo aprecio hacia el purpurado, como hizo su amado predecesor Benedicto XVI.
El cardenal Agostino Vallini, de 73 años de edad, confirmado hoy por el Santo Padre Francisco como Vicario General del Papa para la diócesis de Roma, fue nombrado para este cargo por Benedicto XVI, en 2008. El cardenal Vallini, que es también arcipreste de Letrán Basílica Papal y Gran Canciller de la Pontificia Universidad Lateranense, nació en el Poli, un pequeño pueblo en la provincia de Roma, de la diócesis de Tivoli, el 17 de abril de 1940. Ordenado sacerdote en 1964, en 1978 fue nombrado rector del Seminario Mayor de Nápoles, cargo que desempeñó hasta 1987, cuando fue nombrado decano de la sección de Santo Tomás de la Facultad Teológica de Italia Meridional. En 1989, Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de Nápoles. En 1999 fue trasladado a la Iglesia suburbicaria de Albano, donde llevó a cabo su ministerio episcopal durante cinco años. En la Conferencia Episcopal Italiana ha sido durante muchos años miembro de la Comisión de asuntos jurídicos y, luego presidente de la Comisión para las instituciones y los bienes eclesiásticos de la misma Conferencia Episcopal. El 27 de mayo de 2004, Juan Pablo II lo nombró Prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica, promoviéndolo al mismo tiempo a la dignidad de arzobispo. También fue presidente de la. En 2006, Benedicto XVI lo creó cardenal y el 27 de junio de 2008, lo nombró Vicario General del Papa para la diócesis de Roma, Arcipreste de la Basílica Papal de Letrán y Gran Canciller de la Pontificia Universidad Lateranense.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Texto completo de la catequesis del Papa Francisco (22 de mayo del 2013)

¡Queridos hermanos y hermanas, buenos días!

en el Credo, después de haber profesado la fe en el Espíritu Santo, decimos: "Creo en la Iglesia una, santa, católica y apostólica". Hay una conexión profunda entre estas dos realidades de la fe: es el Espíritu Santo, de hecho, quién da vida a la Iglesia, guía sus pasos. Sin la presencia y la acción incesante del Espíritu Santo, la Iglesia no podría vivir y no podría cumplir con la tarea que Jesús resucitado le ha confiado de ir y hacer discípulos a todas las naciones (cf. Mt 28:18). Evangelizar es la misión de la Iglesia, no sólo de algunos, sino la mía, la tuya, nuestra misión. El apóstol Pablo exclamaba: "¡Ay de mí si no predicara el Evangelio!" (1 Cor 9,16). Cada uno de nosotros debe ser evangelizador ¡sobre todo con la vida! Pablo VI subrayaba que "... evangelizar es la gracia y la vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar” (Esort. ap. Evangelii nuntiandi, 14).

¿Quién es el verdadero motor de la evangelización en nuestra vida y en la Iglesia? Pablo VI escribía con claridad: "Es él, el Espíritu Santo que, hoy como al principio de la Iglesia, actúa en cada evangelizador que se deje poseer y conducir por Él, que le sugiere las palabras que a solas no podría encontrar, disponiendo a la vez la preparación de la mente de quien escucha para que sea receptivo a la Buena Nueva y al Reino anunciado" (ibid., 75). Para evangelizar, pues, es necesario una vez más abrirse a la acción del Espíritu de Dios, sin temor a lo que nos pida y a dónde nos guíe. ¡Confiémonos a Él! Él nos permitirá vivir y dar testimonio de nuestra fe, e iluminará el corazón de aquellos que nos encontremos. Esta ha sido la experiencia de Pentecostés, los Apóstoles reunidos con María en el Cenáculo, "aparecieron lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otros idiomas, la manera en que el Espíritu les daba que hablasen "(Hechos 2:3-4). El Espíritu Santo al descender sobre los apóstoles, los hace salir de donde estaban encerrados por miedo, los hace salir de sí mismos, y los convierte en heraldos y testigos de las "grandes maravillas de Dios" (v. 11). Y esta transformación obrada por el Espíritu Santo se refleja en la multitud que acudió al lugar y que provenía "de todas las naciones que hay bajo el cielo" (v. 5), porque todo el mundo escucha las palabras de los apóstoles, como si estuvieran pronunciadas en su propia lengua (6).

Éste es un primer efecto importante de la acción del Espíritu Santo que guía y anima el anuncio del Evangelio: la unidad, la comunión. En Babel, según la Biblia, había comenzado la dispersión de los pueblos y la confusión de las lenguas, como resultado del acto de soberbia y de orgullo del hombre que quería construir con sus propias fuerzas, sin Dios, "una ciudad y una torre cuya cúspide llegara hasta el cielo "(Génesis 11:04). En Pentecostés, estas divisiones se superan. Ya no hay orgullo con Dios, ni cerrazón entre unos y otros, sino apertura hacia Dios: el salir para anunciar su Palabra: una nueva lengua, la del amor que el Espíritu Santo derrama en los corazones (cf. Rom 5,5), una lengua que todos pueden entender y que, una vez acogida, puede expresarse en cualquier vida y en todas las culturas. La lengua del Espíritu, la lengua del Evangelio es la lengua de la comunión, que invita a superar la cerrazón y la indiferencia, divisiones y conflictos. Todos debemos preguntarnos ¿cómo me dejo guiar por el Espíritu Santo, para que mi testimonio de fe sea de unidad y de comunión? ¿Llevo la palabra de reconciliación y de amor, que es el Evangelio, en los lugares donde yo vivo? A veces parece que se repita hoy lo que sucedió en Babel: divisiones, incapacidad para entenderse entre sí, rivalidad, envidia, egoísmo. ¿Yo que hago con mi vida? Creo unidad a mí alrededor, o divido, divido, divido con las críticas, la envidia. ¿Qué hago? Pensemos en ello. Llevar el Evangelio es proclamar y vivir, nosotros en primer lugar, la reconciliación, el perdón, la paz, la unidad, el amor que el Espíritu Santo nos da. Recordemos las palabras de Jesús: "En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los otros " (Jn 13:34-35).

Un segundo elemento: el día de Pentecostés, Pedro, lleno del Espíritu Santo, se pone de pie "con los once" y "en voz alta" (Hechos 2:14), "con confianza" (v. 29) anuncia la buena nueva de Jesús, que dio su vida por nuestra salvación y que Dios lo resucitó de entre los muertos. Éste es otro efecto de la acción del Espíritu Santo: el coraje de proclamar la novedad del Evangelio de Jesús a todos, con franqueza (parresia), en voz alta, en todo tiempo y en todo lugar. Y esto ocurre incluso hoy para la Iglesia y para cada uno de nosotros: del fuego de Pentecostés, de la acción del Espíritu Santo, se desprenden siempre nuevas energías de misión, nuevas formas para proclamar el mensaje de la salvación, nuevo valor para evangelizar. ¡No nos cerremos nunca a esta acción! ¡Vivamos con humildad y valentía el Evangelio! Demos testimonio de la novedad, la esperanza, la alegría que el Señor trae a la vida. Escuchemos en nosotros "la dulce y confortadora alegría de evangelizar" (Pablo VI, Exhortación Apostólica. Ap. Evangelii nuntiandi, 80). Porque evangelizar y anunciar a Jesús nos da alegría. En cambio el egoísmo nos da amargura, tristeza, nos lleva hacia abajo. Evangelizar nos lleva hacia arriba.

Menciono sólo un tercer elemento, que, sin embargo, es particularmente importante: una nueva evangelización, una Iglesia que evangeliza debe comenzar siempre con la oración, con el pedir, como los Apóstoles en el Cenáculo, el fuego del Espíritu Santo. Sólo la relación fiel e intensa con Dios permite salir de la propia cerrazón y anunciar el Evangelio con parresia. Sin la oración nuestras acciones se convierten en vacío y nuestro anunciar no tiene alma, no está animado por el Espíritu.

Queridos amigos, como dijo Benedicto XVI, hoy la Iglesia "siente sobre todo el viento del Espíritu Santo que nos ayuda, nos muestra el camino justo; y así, con nuevo entusiasmo, estamos en camino y damos gracias al Señor" (palabras en la Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos, 27 de octubre de 2012). Renovemos cada día la confianza en la acción del Espíritu Santo, la confianza que Él obra en nosotros, Él está dentro de nosotros. Él nos da el fervor apostólico, nos da la paz, nos da la alegría. Renovemos esta confianza, dejémonos guiar por Él, seamos hombres y mujeres de oración, que dan testimonio del Evangelio con valentía, convirtiéndose en instrumentos en nuestro mundo de la unidad y de la comunión de Dios. Gracias.

(Traducción Eduardo Rubió)


Texto completo de la síntesis en español pronunciada por el Papa 

Queridos hermanos y hermanas:
En el Credo, tras la profesión de fe en el Espíritu Santo, decimos: «Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica». Ambas cosas van juntas, pues el Espíritu Santo es quien da vida a la Iglesia y guía sus pasos. Sin él, la Iglesia no podría cumplir su misión de ir y hacer discípulos de todas las naciones. Esta misión no es sólo de algunos, sino la mía, la tuya, la nuestra. Todos deben ser evangelizadores, sobre todo con la propia vida. Para ello es necesario abrirse sin temor a la acción del Espíritu Santo. En Pentecostés, el Espíritu Santo hizo salir de sí mismos a los Apóstoles y los transformó en anunciadores de las grandezas de Dios, que cada uno entendía en su propia lengua. Así, la confusión de las lenguas, como en Babel, queda superada, porque ahora reina la apertura a Dios y a los demás, y lleva al anuncio de la Palabra de Dios con un lenguaje que todos entienden, el del amor que el Espíritu derrama en los corazones. El Espíritu, además, infunde la valentía de anunciar la novedad del Evangelio con franqueza (parresía), en voz alta y en todo tiempo y lugar. Y esto, bien apoyados en la oración, sin la cual toda acción queda vacía y el anunciar carece de alma, pues no está animado por el Espíritu. 
********
Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española, en particular a los venidos de España, Argentina, Chile, Ecuador, Guatemala, México, Perú y otros países latinoamericanos. Que todos nos dejemos guiar por el Espíritu Santo, para ser verdaderos discípulos y misioneros de Cristo en la Iglesia. Muchas gracias.

domingo, 19 de mayo de 2013

Texto completo de la homilía del Santo Padre en español, en la fiesta de Pentecostés (19 de mayo del 2013)

Queridos hermanos y hermanas:
En este día, contemplamos y revivimos en la liturgia la efusión del Espíritu Santo que Cristo resucitado derramó sobre la Iglesia, un acontecimiento de gracia que ha desbordado el cenáculo de Jerusalén para difundirse por todo el mundo.
Pero, ¿qué sucedió en aquel día tan lejano a nosotros, y sin embargo, tan cercano, que llega adentro de nuestro corazón? San Lucas nos da la respuesta en el texto de los Hechos de los Apóstoles que hemos escuchado (2,1-11). El evangelista nos lleva hasta Jerusalén, al piso superior de la casa donde están reunidos los Apóstoles. El primer elemento que nos llama la atención es el estruendo que de repente vino del cielo, «como de viento que sopla fuertemente», y llenó toda la casa; luego, las «lenguas como llamaradas», que se dividían y se posaban encima de cada uno de los Apóstoles. Estruendo y lenguas de fuego son signos claros y concretos que tocan a los Apóstoles, no sólo exteriormente, sino también en su interior: en su mente y en su corazón. Como consecuencia, «se llenaron todos de Espíritu Santo», que desencadenó su fuerza irresistible, con resultados llamativos: «Empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse». Asistimos, entonces, a una situación totalmente sorprendente: una multitud se congrega y queda admirada porque cada uno oye hablar a los Apóstoles en su propia lengua. Todos experimentan algo nuevo, que nunca había sucedido: «Los oímos hablar en nuestra lengua nativa». ¿Y de qué hablaban? «De las grandezas de Dios».
A la luz de este texto de los Hechos de los Apóstoles, deseo reflexionar sobre tres palabras relacionadas con la acción del Espíritu: novedad, armonía, misión.
1. La novedad nos da siempre un poco de miedo, porque nos sentimos más seguros si tenemos todo bajo control, si somos nosotros los que construimos, programamos, planificamos nuestra vida, según nuestros esquemas, seguridades, gustos. Y esto nos sucede también con Dios. Con frecuencia lo seguimos, lo acogemos, pero hasta un cierto punto; nos resulta difícil abandonarnos a Él con total confianza, dejando que el Espíritu Santo anime, guíe nuestra vida, en todas las decisiones; tenemos miedo a que Dios nos lleve por caminos nuevos, nos saque de nuestros horizontes con frecuencia limitados, cerrados, egoístas, para abrirnos a los suyos. Pero, en toda la historia de la salvación, cuando Dios se revela, aparece su novedad, trasforma y pide confianza total en Él: Noé, del que todos se ríen, construye un arca y se salva; Abrahán abandona su tierra, aferrado únicamente a una promesa; Moisés se enfrenta al poder del faraón y conduce al pueblo a la libertad; los Apóstoles, de temerosos y encerrados en el cenáculo, salen con valentía para anunciar el Evangelio. No es la novedad por la novedad, la búsqueda de lo nuevo para salir del aburrimiento, como sucede con frecuencia en nuestro tiempo. La novedad que Dios trae a nuestra vida es lo que verdaderamente nos realiza, lo que nos da la verdadera alegría, la verdadera serenidad, porque Dios nos ama y siempre quiere nuestro bien. Preguntémonos: ¿Estamos abiertos a las “sorpresas de Dios”? ¿O nos encerramos, con miedo, a la novedad del Espíritu Santo? ¿Estamos decididos a recorrer los caminos nuevos que la novedad de Dios nos presenta o nos atrincheramos en estructuras caducas, que han perdido la capacidad de respuesta?
2. Una segunda idea: el Espíritu Santo, aparentemente, crea desorden en el Iglesia, porque produce diversidad de carismas, de dones; sin embargo, bajo su acción, todo esto es una gran riqueza, porque el Espíritu Santo es el Espíritu de unidad, que no significa uniformidad, sino reconducir todo a la armonía. En la Iglesia, la armonía la hace el Espíritu Santo. Un Padre de la Iglesia tiene una expresión que me gusta mucho: el Espíritu Santo “ipse harmonia est”. Sólo Él puede suscitar la diversidad, la pluralidad, la multiplicidad y, al mismo tiempo, realizar la unidad. En cambio, cuando somos nosotros los que pretendemos la diversidad y nos encerramos en nuestros particularismos, en nuestros exclusivismos, provocamos la división; y cuando somos nosotros los que queremos construir la unidad con nuestros planes humanos, terminamos por imponer la uniformidad, la homologación. Si, por el contrario, nos dejamos guiar por el Espíritu, la riqueza, la variedad, la diversidad nunca provocan conflicto, porque Él nos impulsa a vivir la variedad en la comunión de la Iglesia. Caminar juntos en la Iglesia, guiados por los Pastores, que tienen un especial carisma y ministerio, es signo de la acción del Espíritu Santo; la eclesialidad es una característica fundamental para los cristianos, para cada comunidad, para todo movimiento. La Iglesia es quien me trae a Cristo y me lleva a Cristo; los caminos paralelos son peligrosos. Cuando nos aventuramos a ir más allá (proagon) de la doctrina y de la Comunidad eclesial, y no permanecemos en ellas, no estamos unidos al Dios de Jesucristo (cf. 2Jn 9). Así, pues, preguntémonos: ¿Estoy abierto a la armonía del Espíritu Santo, superando todo exclusivismo? ¿Me dejo guiar por Él viviendo en la Iglesia y con la Iglesia?
3. El último punto. Los teólogos antiguos decían: el alma es una especie de barca de vela; el Espíritu Santo es el viento que sopla la vela para hacerla avanzar; la fuerza y el ímpetu del viento son los dones del Espíritu. Sin su fuerza, sin su gracia, no iríamos adelante. El Espíritu Santo nos introduce en el misterio del Dios vivo, y nos salvaguarda del peligro de una Iglesia gnóstica y de una Iglesia autorreferencial, cerrada en su recinto; nos impulsa a abrir las puertas para salir, para anunciar y dar testimonio de la bondad del Evangelio, para comunicar el gozo de la fe, del encuentro con Cristo. El Espíritu Santo es el alma de la misión. Lo que sucedió en Jerusalén hace casi dos mil años no es un hecho lejano, es algo que llega hasta nosotros, que cada uno de nosotros podemos experimentar. El Pentecostés del cenáculo de Jerusalén es el inicio, un inicio que se prolonga. El Espíritu Santo es el don por excelencia de Cristo resucitado a sus Apóstoles, pero Él quiere que llegue a todos. Jesús, como hemos escuchado en el Evangelio, dice: «Yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con vosotros» (Jn 14,16). Es el Espíritu Paráclito, el «Consolador», que da el valor para recorrer los caminos del mundo llevando el Evangelio. El Espíritu Santo nos muestra el horizonte y nos impulsa a las periferias existenciales para anunciar la vida de Jesucristo. Preguntémonos si tenemos la tendencia a cerrarnos en nosotros mismos, en nuestro grupo, o si dejamos que el Espíritu Santo nos conduzca a la misión.
La liturgia de hoy es una gran oración, que la Iglesia con Jesús eleva al Padre, para que renueve la efusión del Espíritu Santo. Que cada uno de nosotros, cada grupo, cada movimiento, en la armonía de la Iglesia, se dirija al Padre para pedirle este don. También hoy, como en su nacimiento, junto con María, la Iglesia invoca: «Veni Sancte Spiritus! – Ven, Espíritu Santo, llena el corazón de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor». Amén.

Agradecimiento al Papa Francisco de Mons. Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la promoción de la nueva Evangelización al final de la Santa Eucaristía de Pentecostés:

Santo Padre, 
Gracias. En nombre de todos los movimientos, nuevas comunidades, asociaciones y agregaciones laicales el más sincero y sentido agradecimiento por estos dos días durante los cuales hemos experimentado la fuerza que viene desde lo "alto". El Señor Jesús lo prometió a sus discípulos y todos nosotros en perenne continuidad con la fe de siempre, renovada por el agua del Bautismo que da la vida, experimentamos cada día su potencia y sus dones. Esta fuerza es capaz de transformar el corazón, de cambiarlo, de convertirlo y de hacerlo capaz de amar. Un amor que va más allá de nosotros mismos porque, generado por el Crucificado Resucitado, y renovado por la presencia fecunda del Espíritu Santo, nos empuja hacia las periferias de la vida humana y a los confines del mundo. 

Santo Padre, ayer por la tarde con tanta espontaneidad unida a la gran pasión evangélica usted ha querido indicar un camino para hacer más fecunda la misión de la variada constelación del laicado en el mundo. Nos ha recordado colocar siempre a Cristo al centro, porque sólo así la Iglesia será sí misma sin encerrarse entre los bastiones de sus certezas que son síntomas de enfermedad y de asfixia. La misión de evangelizar con coraje y paciencia, al contrario, debe empujarla a crear una cultura del encuentro para permitir de ver y tocar con mano la carne de Cristo. Hoy en esta Santa Eucaristía el Señor Resucitado ha renovado en todos nosotros la fuerza para volver a las respectivas comunidades en las cuales cada día se vive la fe. Reforzados por el Cuerpo de Cristo que es nuestro alimento, somos conscientes de la gran misión de la cual el Sucesor de Pedro nos ha investido: ser discípulos y misioneros del Señor Resucitado para que todos los hombres en Él, encuentren la vida. Esta vida es un don. Es gracia. Consiste en conocer al Padre y vivir la comunión con él. Es ella que forma las comunidades cristianas y permite hacer experiencia de los frutos de la fe. Estos dos días, Santo Padre, han sido una ulterior etapa en el camino iniciado con el Vaticano II. Todas estas realidades eclesiales sienten de tener que empeñarse en la Nueva Evangelización dondequiera el Señor los llame. Cada uno de ellos sabe que la peculiaridad de la misión consiste en llevar el Evangelio allí, dónde sólo a través de ellos puede convertirse en sal y luz para los hombres. 
Santo Padre, antes de dejarlos en espera de otra cita futura, diríjales las mismas palabras de Pablo a los cristianos de Éfeso: "Ahora los encomiendo al Señor y a la Palabra de su gracia, que tiene poder para construir el edificio y darles la parte de la herencia que les corresponde, con todos los que han sido santificados " (Hch. 20,32). El camino que les espera es difícil y fatigoso. Saben, sin embargo, que pueden contar con la oración y con el apoyo del Papa. Los acompañen en su misión los santos y los beatos que han hecho posible esta nueva aventura de la Iglesia, en particular el beato Juan XXIII, el beato Juan Pablo II y desde hace algunos días el beato don Luigi Novarese precursor en esta Iglesia de Roma del movimiento de los Voluntarios del sufrimiento. 
Gracias, Santo Padre. El Señor lo colme de sus dones para confirmar a todos nosotros en la fe. 

(Traducción del italiano de Griselda Mutual)

Palabras del Papa Francisco durante el rezo del Regina Caeli (19 de mayo 2013)

Queridos hermanos y hermanas,

está por concluir esta fiesta de la fe, iniciada ayer con la Vigilia y culminada esta mañana con la Eucaristía. Un renovado Pentecostés que ha transformado la Plaza de San Pedro en un Cenáculo a cielo abierto. Hemos revivido la experiencia de la Iglesia naciente, unidos en oración con María, la Madre de Jesús (cfr Hch 1,14). También nosotros, en la variedad de los carismas, hemos experimentado la belleza de la unidad, de ser una sola cosa. Y esto es obra del Espíritu Santo, que crea siempre nuevamente la unidad en la Iglesia.

Quisiera agradecer a todos los Movimientos, las Asociaciones, las Comunidades, las Agregaciones eclesiales. ¡Son un don y una riqueza para la Iglesia! Agradezco, de manera particular, a todos ustedes que han venido de Roma y de tantas partes del mundo. ¡Lleven siempre la fuerza del Evangelio! ¡Tengan siempre el gozo y la pasión por la comunión en la Iglesia! ¡El Señor resucitado esté siempre con ustedes y la Virgen los proteja! 

Recordamos en la oración a las poblaciones de Emilia Romaña que el 20 de mayo del año pasado fueron azotadas por un terremoto. Rezo también por la Federación Italiana de las Asociaciones de Voluntariado en Oncología. 
(Raúl Cabrera-RV)

Temas en este Blog

Abancay (1) aborto (100) abstinencia (2) Abuelos de Jesús (1) abuso (7) abusos sexuales (25) Acción Católica (1) Adicción (2) Adolescencia (13) Adviento (15) Afganistán (1) África (16) Agnosticismo (1) al azhar (1) Alemania (20) Alfonso Aguiló (4) Alocución del Papa Francisco (477) Alois Andritzki (1) Álvaro del Portillo (1) América (7) América Latina (19) amor (15) Amoris laetitia (1) Ángelus (214) Ángelus del Papa Francisco (159) Anglicanos (10) Aniversario sacerdotal (16) Aniversarios (2) anticonceptivos (5) Año de la Fe (47) Aparecida (2) Apariciones y revelaciones (1) Apóstoles (2) Arequipa (4) Argelia (1) Argentina (34) Arzobispado de Lima (85) Arzobispo de Lima (25) arzobispo de piura (2) asesinato (37) Asís (10) astronauta (1) astronomía (1) Asturias (1) Ateísmo (9) atentado (12) ateo (21) audiencia general (89) aundiencia general (3) Australia (3) Autoestima (2) Ayacucho (8) Basílicas (2) Bautismo de Jesús (4) beata (7) Beatos (23) Bélgica (2) Benedicto XVI (536) Benin (1) Benín (1) Biblia (8) Bienaventuranzas de los políticos (1) Bioética (1) Birmania (1) Bolivia (19) Brasil (22) Brujería (2) Cajamarca (1) Calendario (1) Cambio de sexo (2) Camino Neocatecumenal (4) Canadá (5) Cancionero Católico (1) Canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII (2) cantos (6) Cantos Litúrgicos (1) Cantos para la Misa (1) Capuchinos (1) Cardenal Cañizares (1) Cardenal François-Xavier Nguyên Van Thuân (1) Cardenal Juan Luis Cipriani (187) caridad (5) Cáritas (10) Caritas in Veritate (1) Cáritas Internationalis (6) Carta Apostólica (1) Castel Gandolfo (18) Castidad (2) catalina de siena (1) Catecismo (5) Catecismo de la Iglesia Catolica (3) Catecismo menor (3) catecúmenos (1) catequesis (185) Catequesis del Papa Francisco (138) catequista (4) católicos (18) Celebraciones Pontificias (1) Celibato (4) CEPROFARENA (1) cerebro (1) Chiclayo (3) Chile (17) China (18) Chipre (1) cielo (3) ciencia (10) cine (2) cisma (1) clero (1) Códice Calixtino (1) Colegio Cardenalicio (10) Colombia (30) Comisión Bíblica (1) Comisión Episcopal de Familia (2) Comisión Pontificia (1) comunicación social (3) Comunión (6) Comunión de los santos (2) comunismo (4) conciencia (2) Concilio Vaticano II (7) Cónclave (16) Conferencia (1) Conferencia Episcopal de Bolivia (10) Conferencia Episcopal de Brasil (2) Conferencia Episcopal de Chile (4) Conferencia Episcopal de Colombia (6) Conferencia Episcopal de Cuba (13) Conferencia Episcopal de Ecuador (CEE) (11) Conferencia Episcopal de México (CEM) (4) Conferencia Episcopal de Nicaragua (2) Conferencia Episcopal Española (1) Conferencia Episcopal Francesa (2) Conferencia Episcopal Peruana (15) Conferencia Episcopal Venezolana (4) confesión (9) Congregación para el Clero (1) Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos (3) Congregación para la Doctrina de la Fe (8) Congregación para la Evangelización de los Pueblos (2) Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (5) Congregaciones (5) Congreso Eucarístico Internacional (3) Congreso internacional pro-vida (2) Congreso Misionero (1) Congreso Misionero Americano (1) Congreso Teológico (1) Conmemoración de los fieles difuntos (3) Consejo de Cardenales (1) Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) (7) Consejo Internacional para la Catequesis (1) Consejo Pontificio para la cultura (1) Consejo pontificio para la pastoral de los migrantes e itinerantes (3) consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales (1) consistorio (7) contaminación (1) Conversación (1) conversiones (32) Corea (5) Corona de Adviento (1) Corpus Christi (14) Costa Rica (4) Cracovia (1) Credo (13) crisis (8) cristianismo (2) cristianos (6) Croacia (9) Cruz (9) cruzadas (2) Cuaresma (27) Cuba (39) cultura y arte (22) Cusco (4) defensa de la vida (82) Democracia (1) deporte (5) derecho a vivir (7) derechos (3) derechos humanos (9) Día de los trabajadores (1) Día del Papa (3) Día Mundial de la Radio (1) Diablo (1) diálogo de fe (57) diálogo interreligioso (7) dignidad (2) Diócesis (1) Dios (11) discapacitados (4) discriminación (2) Discurso completo del Papa Francisco al Congreso de los Estados Unidos (1) Discurso de Benedicto XVI (15) Discurso del Papa Francisco (58) Discurso del Papa Francisco en la ONU (4) dispensador (1) Divina Misericordia (7) Divorcio (8) doctrina social (3) documentos revservados (1) Domingo de Ramos (3) Domingo del Mar (1) Domund (3) drogas (8) Ecuador (20) Ecumenismo (26) educación (13) Egipto (8) El buen samaritano (3) El Cancionero Católico (1) El Papa pide perdón por pedofilia (3) el trabajo (1) elecciones (2) embarazos (4) embrión (1) Encíclicas (4) Encuentro Interreligioso (11) Encuentro Mundial de las Familias (5) Encuesta para las Conferencias Episcopales sobre MÚSICA SACRA (1) encuestas (1) enfermedad (4) Epifanía (14) Episcopalianos (1) esclavitud (2) Escudo Pontificio (1) España (31) Espíritu Santo (16) Estadísticas (1) Estados Unidos (60) esterilizaciones (2) Estigmas (1) ética (5) Eucaristía (15) eugenesia (2) Europa (11) eutanasia (11) Evangelios (1) Excomunión (2) Exhortación Apostólica (2) exorcismo (3) falso sacerdote (1) falsos profetas (2) familia (103) fanatismo (1) Fátima (5) fe (27) Fecundación in vitro (5) Felicidad (4) feministas (2) Fernando Pascual (2) Fides et ratio (1) Filadelfia (1) Filipinas (8) filosofía (1) fin del mundo (1) Francia (6) franciscanas hospitalarias de la Inmaculada Concepción (1) Franciscanos (2) Fray Junípero (1) Galileo Galilei (2) genocidio (1) Gracia (2) Guatemala (2) Gudalajara (1) Hermana Dulce (1) Himno para el Año de la Fe (2) historia (1) Holanda (2) holocausto (1) homilías (139) Homilías del Papa Francisco (135) homosexualidad (41) Horóscopo (1) Hungría (2) Identidad (1) Ideología de género (3) iglesia (21) Iglesia Católica (61) Iglesia Evangélica (8) iglesia pentecostal (1) imágenes (6) independencia (2) India (12) indiferencia (1) Indulgencias (4) Inglaterra (3) injusticia (1) Inmigrantes (2) Inquisición (1) insulto (1) intenciones del Papa (10) internet (2) Iquicisión (1) Irak (2) Irán (4) Iraq (3) Irlanda (10) Isaías (1) Islam (14) Israel (12) italia (9) Japón (3) Jesucristo Rey del Universo (2) jesuitas (6) Jesús (4) Jesús de Nazaret (1) Jorge Bergoglio (3) Jornada de la Familia (3) Jornada Misionera Mundial (4) Jornada Mundial de la Juventud (90) Jornada Mundial de la Juventud 2011 (30) Jornada Mundial de la Juventud 2013 (24) Jornada Mundial de la Juventud 2016 (2) Jornada Mundial de la paz (5) Jornada Mundial de la Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica (3) Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales (5) Jornada mundial de las misiones (3) Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones (9) Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado (2) Jornada Mundial del Enfermo (5) Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado (2) jóvenes (118) Juan de Palafox y Mendoza (2) Juan Manuel Roca (1) juan pablo ii (43) Juan XXIII (4) jubileo (4) Jubileo de la Misericordia (6) Jubileo de los adolescentes (1) judíos (5) Juicio Particular (1) justicia (6) justicia social (5) Kazajstán (1) Kenia (9) Kerygma (1) Kiko Argüello (1) L'Osservatore Romano (5) La alegría del amor (1) La alegría del Evangelio (2) La Amistad (4) La Confirmación (1) La Cruz de Motupe (1) La hospitalidad (1) La Iglesia (5) La luz de la fe (4) La multiplicación de los panes (2) La Sabiduría (1) La Transfiguración (3) La última Cena (1) La Virgen de Asunta (7) La Virgen de Medjugorje (4) Lefebre (7) lesbianas (11) Líbano (9) libertad religiosa (30) Libia (1) libros (4) líderes religiosos (1) Lima (47) Liturgia (8) Los abuelos (1) Los ancianos (1) Los Carismas (1) Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización (2) Los dones del Espíritu Santo (9) Los Mandamientos (3) Luis Ignacio Batista (1) Lumen Fidei (2) Luteranos (3) Luxemburgo (1) madre clara (1) Magisterio de la Iglesia (3) Malasia (1) Manchay (21) Manuela Ramos (1) María Auxiliadora (4) Mario Vargas Llosa (2) Mariología (2) mártires (4) martirio (1) Masonería (7) matrimonio (50) Matrimonio gay (1) Medio Oriente (2) Mensaje de Fátima (2) Mensaje del Papa (247) Mensaje del Papa al pueblo de Bérgamo (3) Mensaje del Papa Francisco por el Bicentenario de la Independencia Argentina (1) mentira (4) método natural (1) mexico (5) México (59) Miami (1) Miércoles de Ceniza (5) milagro (12) Milán (1) Misa (1) Misa Crismal (2) misión (4) misioneros (7) Misterio (1) misterios luminosos (1) Moisés (1) Moldavia (1) Monaguillos (1) monasterio (6) Mons. Javier Echevarría (1) Mons. José Ignacio Alemany Grau (1) monseñor Juan del Río Martín (5) moral (9) Motu Proprio (3) Movimiento internacional de Fe y Luz (1) Mozambique (1) muerte (20) muertos (8) mujeres (9) Música sacra (9) músicos (8) musulmanes (13) Naciones Unidas (1) natividad de la Virgen María (2) Navidad (53) New Age (1) Nicaragua (8) Nigeria (9) niños (12) nombramientos (52) Noruega (6) noviazgo (3) Nuestra Señora del Carmen. Escapulario (2) Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (1) Nueva Era (2) nueva evangelización (31) Nuncios (2) obispos (19) Octava Dies (1) OEA (2) ONU (21) opus dei (5) oración (20) Oración a la Virgen de la Caridad del Cobre (1) ordenaciones (11) Ordinariato Católico (3) Ordinariato Personal de Nuestra Señora de la Cruz del Sur (1) Organización de Universidades Católicas de América Latina y el Caribe (ODUCAL) (1) ortodoxos (4) Óscar Romero (1) Pakistán (7) Papa (8) Papa Francisco (45) Papa Pablo VI (6) Paraguay (16) parroquia (1) Partituras (1) pastoral (1) paternidad (1) paz (20) pecado (2) pedofilia (15) Pekín (2) pentecostales (3) Pentecostés (18) perdón (4) peregrinos (2) persecución (28) Perú (115) píldora anticonceptiva (2) Pío Moa (1) Pío XII (6) Piura (2) planificación familiar (2) pobres (6) pobreza (8) política (17) Polonia (3) Pontificia Comisión para América Latina (4) Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) (88) Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización (2) Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos (2) Pontificio Consejo para los Textos Legislativos (1) Premios (4) prensa (3) preservativo (6) Protestantismo (1) protomártir (1) Puerto Rico (4) Purgatorio (1) Quirógrafo (1) Ramadán (1) Ratzinger (3) razón (1) reconciliación (2) Récord (1) Redes sociales (3) Reencarnación (1) Regina Coeli (30) Reino de Jordania (3) Reino Unido (4) relativismo (2) Religión (9) religiones (1) religiosas (24) religiosos (8) reliquia (2) Renuncia del Papa (6) Resurrección (14) revelación (1) Reyes Magos (3) ricos (1) Robo (11) Roma (7) Rueda de prensa del Papa Francisco (3) Rusia (3) sacerdocio (10) Sacerdote (53) Sacramentales (1) Sacramentos (20) sacrilegio (14) Sagrado Corazón de Jesús (7) salesianos (2) salmos (2) salud (2) Salud reproductiva (1) San Alfonso María Ligorio (1) San Benito (1) San Cayetano (1) San Felipe (2) San Francisco de Asís (4) San Ignacio de Loyola (1) San José. (5) San Josemaría Escrivá (3) San Juan Bautista (7) San Juan Bosco (2) San Juan de Ávila (2) San Juan de Letrán (2) San Juan Diego (1) San Juan María Vianney (2) San Martín de Porres (2) San Pablo (7) San Pantaleón (1) San Pedro (9) san Timoteo (1) San Valentín (3) Santa Claus (6) Santa Faustina Kowalska (1) Santa Margarita de Alacoque (1) santa misa (2) Santa Rita de Casia (1) Santa Rosa de Lima (6) santa sede (21) Santa Teresa de Jesús (1) Santiago el Mayor (1) Santísima Trinidad (6) Santo Domingo (1) Santo Padre (6) santo rosario (7) Santos (40) Secretaría de Estado (1) Sectas (7) secuestro (4) secularismo (4) secularización (1) Sede vacante (11) Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos (12) Semana Santa (17) Semiaristas (1) Seminario (3) Señor de los Milagros (3) Servicio de la caridad (1) sexualidad (11) SIDA (14) síndrome de down (2) Sínodo de Obispos (16) Sínodo sobre la Familia (5) Siria (5) sociología (1) solidaridad (2) Somalia (1) Sudán (4) suicidio (3) Te Deum (2) Teología marxista de la liberación (1) Tercer Reich (1) Teresa de Calcuta (2) terrorismo (11) Testigos de Jehová (2) testimonio (4) Testimonio de Gloria Polo (1) Tiara (1) Tierra Santa (16) Tito Yupanqui (2) tornado (1) Toronto (1) Tradición (1) Tribunal de la Rota Romana (3) Turquía (1) Ulf Ekman (1) ultrasonido (1) Unción de los Enfermos (2) Unión civil (2) uniones gay (19) urbano vi (1) Urbi et Orbi (5) Uruguay (2) vacaciones (2) Valores (14) Vaticano (32) Vatileaks (1) Venezuela (15) verdad (14) vestido (2) Via Crucis (2) Via Lucis (1) Viaje Apostólico del Papa Francisco a Filipinas (8) Viaje Apostólico del Papa Francisco a Tirana Albania (6) vida (40) Video (11) Vietnam (2) Vigilia Pascual (3) VIH (3) Villancicos (2) violación (7) violencia (19) Virgen de Copacabana (1) Virgen de Guadalupe (5) Virgen de Lourdes (2) Virgen del Carmen (1) Virgen del Rosario (3) Virgen María (26) Virtudes (1) Visita del Papa a Centroáfrica (3) Visita del Papa a Kenia (7) Visita del Papa Francisco a Armenia (8) Visita del Papa Francisco a Cuba (12) Visita del Papa Francisco a Estados Unidos (20) Visita del Papa Francisco a México (12) Visita del Papa Francisco a Tierra Santa (11) Visita del Papa Francisco a Uganda (5) Visitación de la Virgen (2) vocación (23) www.elcancionerocatolico.blogspot.com (1) Yoga (1)

Sacerdote para siempre quiero ser

Los Siete Sacramentos

La Biblia online