“Tú estás sobre los querubines, tu que has cambiado la miserable condición del mundo cuando te has hecho como nosotros” (San Atanasio).
Queridos hermanos, Al término del Adviento nos encontramos para los tradicionales saludos. En pocos días tendremos la alegría de celebrar la Navidad del Señor; el evento de Dios que se hace hombre para salvar a los hombres; la manifestación del amor de Dios que no se limita a darnos alguna cosa o a enviarnos algún mensaje o ciertos mensajeros,