Ciento ochenta y siete “iluminados” del arte, periodismo, del Congreso e “intelectuales” firmaron y publicaron, el 30 de septiembre –a página entera– en el diario peruano El Comercio, un manifiesto a favor de un proyecto de ley que
expertos han develado como un “matrimonio” gay encubierto.
No entraré a revolotear en las extrañas categorías que usa este manifiesto –dentro de la abstracta categoría “intelectuales” figuran un mixto de publicistas, escritores, hijos de políticos, cineastas, y un amplio etcétera–, pero vale destacar que entre los firmantes abundan los promotores del aborto, comenzando por Mario Vargas Llosa, pasando por las congresista
Rosa Mavila y
Verónica Mendoza, y el infaltable presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
Diego García Sayán.
Pero estos 187 ¿ilustres? no representan, ni piensan, ni sienten como el Perú. El estudio difundido el 13 de octubre por la prestigiosa encuestadora Datum lo demuestra categóricamente:
El 70 por ciento de peruanos se opone al proyecto de ley que los “iluminados” respaldan.

Recordando otro estudio realizado a mediados de 2013 por otra importante encuestadora, Ipsos,
el 87 por ciento de peruanos no votarían por un candidato que promueva el aborto.
Seguramente estos “iluminados” están dispuestos a desmerecerte a ti y a mí. Nos llamarán “retrógrados”, “discriminadores”, “homofóbicos”. Pero es que no tienen argumento, ni tienen mayoría.
¿Y qué haremos la mayoría de peruanos? ¿Nos dejaremos convencer e “iluminar” por tan brillantes mentes que no valoran ni el matrimonio ni la vida? ¿O defenderemos estos valores que sabemos, en conciencia y en mayoría, que no se pueden negociar?
Yo, como el 70 por ciento de peruanos, lo tengo claro. Ni aborto ni “matrimonio” gay. Y que los “intelectuales” de café pataleen y chillen, si así lo quieren.
P.S.: La presidenta del movimiento homosexual de Lima (mhol), Verónica Ferrari,
dijo en una publicación en la red social Facebook -supongo que con conocimiento de causa- que de los firmantes “más de un tercio de todos ellos eran LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales)… en el clóset”.
Fuente: aciprensa.com