“En la Semana Santa el dolor tiene un
sentido cristiano que le da un significado mucho más alentador y positivo a
nuestras vidas”, mencionó el Cardenal Juan Luis Cipriani en el programa Diálogo
de Fe del sábado 31 de marzo.
El Arzobispo de Lima cuestionó por qué en el
mundo de hoy el dolor es sinónimo de tragedia, fracaso y maldad, si el mensaje
de Cristo es alegre y gozoso.
“Jesús es un rostro sereno y alegre. Jesús en la
cruz, con la corona, deshecho, no está insultando ni gritando. La Virgen, su
Madre, viéndolo pasar con ese dolor no está dando de gritos; María lo miraba,
lloraba, comprendía pero no perdía la paz interior”, reflexionó.
“Hay que pensar en la cruz, en el pecado, en toda
esa maldad, pero no con pesimismo ni con tristeza ni huyendo. Dios ha hecho al
mundo para compartir con nosotros su ilusión. Hace falta poner más potencia a
la luz de la fe para que las mismas dificultades se vean de otro modo”, añadió.
Explicó que lo que celebramos en Domingo de Ramos
es el gozo de esa entrada serena del Redentor en ese camino hacia la muerte y
resurrección, como Dios lo anunció.
“Lo que representa el Domingo de Ramos es cuando
Jesús entra a Jerusalén antes de comer esa Última Cena. La gente empieza a gritarle
en el camino ¡Hosanna al hijo de Dios!, ¡bendito el que viene en nombre del
Señor! Surge toda una multitud que pone a su paso sus mantos y que le va
echando esas flores. Es toda una actitud de alegría y gozo porque llega el
Salvador”, expresó.
Manifestó también que este gozo tiene que marcar
la actitud de un cristiano, reconociendo que lo único que le quita la alegría a
la vida es el pecado. Asimismo, animó a pedirle perdón al Señor, ser humildes y
dejar que nos limpie en la Confesión para así ir por la vida serenos y de buen
humor.
“Si nosotros, cristianos, decimos que Jesús ha
redimido el pecado del mundo no tenemos motivos más que para saber que ante
cualquier enfermedad que tengamos sabemos dónde está el médico y sabemos cuál
es la medicina”, señaló.
“Yo te animo que también tú dónde estés goza,
aprende a quitar esos pensamientos negativos y pesimistas que te agobian. Hay
que aprender a tener esa limpieza de corazón diciéndole al Señor: Pon en mi
corazón, en mis pensamientos y en mis sentimientos un sentido positivo para que
no huya de mis obligaciones”, exhortó.
En todas las realidades humanas, en todo lo que
pasa en la vida hay algo divino que toca a cada uno descubrir, hace falta los
anteojos de la fe. En toda realidad hay un algo divino, búscalo y encuéntralo
porque eso hará de la vida una cosa muchísimo más alegre y optimista.
Pienso que cada uno en su corazón tiene que
procurar no ser multitud, tengamos el coraje de tener nombre y apellido, no nos
escondamos en multitudes, en ideas, en leídos. Cada uno dará cuenta a Dios de
sus propios actos. Casi siempre esa masa esconde la calidad más grande de la
persona, la rebeldía de ponernos delante de Cristo diciéndole Soy fulano. Ten
el coraje de establecer una relación con Dios. Prepárate a ese encuentro de
dolor, alegría, confesión y perdón.
Visita del Papa Benedicto XVI a Cuba
En otro momento, comentó sobre la reciente visita
del Santo Padre a Cuba y se refirió a cómo ha sido un gran paso el haber
llevado a miles de cubanos un mensaje de esperanza y de fe.
“Lo que he podido ver es que el Papa ha
despertado en el pueblo cubano una fe que ya no es de esta generación sino de
la anterior, porque esta generación nació ya con la prohibición y el
impedimento de un gobierno comunista a poder tener una libertad de conciencia
para poder buscar la fe, la verdad, la vida”, comentó.
“Ha sido un despertar de la gracia de Dios. El
Papa, como enviado de Dios, ha despertado en los corazones de los cubanos una
esperanza de verdad y libertad. Les ha dicho: Deben aprender a vivir en
libertad porque han vivido mucho tiempo atropellados por la mentira, la muerte
y la violencia”, prosiguió.
Caso PUCP
También habló sobre el clima de esperanza que se
mantiene a la espera de la respuesta de las autoridades de la Universidad
Católica para adecuar sus estatutos en el plazo establecido por la Santa Sede.
“Le pido a Dios que nos ayude a seguir adelante
por el amor que tengo a la juventud y a la Universidad y por ver la buena
disposición que hoy se ve en el ambiente. Las cosas hay que terminarlas. Hay la
voluntad de ambas partes y la mejor disposición y le sigo pidiendo a Dios
Ayúdanos a rematar en tu nombre esta situación y que acabe para el bien de la
universidad y de la Iglesia”, expresó.
Finalmente, invitó a todos los fieles a
participar de las actividades por Semana Santa que se inician mañana con
la celebración del Domingo de Ramos desde las 10 de la mañana en la Parroquia
El Sagrario y luego la Santa Misa en la Basílica Catedral de Lima; del mismo
modo, invitó al rezo del Rosario en el atrio de la Catedral a partir de las 4
de la tarde.
Oficina de Comunicaciones y Prensa
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