El cardenal Juan Luis Cipriani dijo a LA PRIMERA que el presidente electo Ollanta Humala debe convocar al diálogo y la reconciliación con todos los sectores sociales y políticos para trabajar en paz. Señaló que deben dejarse de lado intereses políticos y presiones para que elija a sus próximos ministros.
¿Qué significado tiene el triunfo de Ollanta Humala en estas elecciones y qué expectativas tiene de él?
Tengo el deseo de que logre convocar, acoger y con sus gestos y palabras, dirigiendo al país, el país no puede seguir esperando, que lo guíe por el camino que él tiene pensado y sigamos trabajando en paz. La gran ilusión del gobierno de Ollanta Humala es que trabajemos en paz. Hay mucha violencia y mucha crispación, en el fondo insatisfacción, no todo es plata, también es educar y demostrar a la gente para que aprendan a convivir en el diálogo y no con la violencia.
¿Ollanta debe buscar la concertación nacional con todos los partidos políticos?
La estrategia política es muy personal, yo sí le quisiera decir que ponga valores en la política, es decir, que la verdad, la paz, la honradez, la rectitud y el respeto por la opinión de los demás realmente se vea en el país que cuida. Si le ponemos valores al diálogo político, la política queda como un arte de lo posible, pero si lo que hacemos es como maltrato a otro, eso no resulta.
¿Entonces, no se le debe presionar ni exigir a Ollanta para que dé nombres de ministros de manera inmediata?
La insistencia en que dé una respuesta mañana no es rentable. Es una jugada política de un grupo frente a otro. Debemos bajar un poco el tono y respetar más, sea con Humala, con Keiko y con todos. No podemos politizar el país. Es un ejemplo poco prudente y hay que pensarlo con más tranquilidad y no utilizar a favor ni en contra, sino simplemente aceptar que quien ganó la elección es el señor Ollanta Humala y por lo tanto será el próximo presidente del Perú. Por lo tanto, esa autoridad hay que respetarla y hay que ayudarla para que se consolide en la búsqueda del bien común de todos los peruanos. En eso creo debe haber una concertación.
¿Cuál será el papel de la Iglesia Católica en el gobierno de Ollanta Humala?
En todos los gobiernos hemos tenido el mismo papel. En el caso concreto nos preocupa el tema de la vida, escuchamos las voces no solo en el grupo del señor Humala sino en otros grupos que están permanentemente buscando el aborto. El presidente no está en condiciones de introducir el aborto, lo mismo diría en cuanto la familia, hay tantas urgencias que deberíamos cuidar a la familia. Así como Pensión 65, que es uno de sus programas, también debe dársele apoyo a la familia numerosa. Una mujer que tiene 4,5, o 6 hijos, cómo hacemos para apoyarla. Hay muchos modos positivos de apoyar a la familia, de apoyar la Educación de los hijos, cómo hacemos para que la familia tenga más importancia.
¿La Iglesia Católica estaría dispuesta a colaborar en los programas sociales del presidente electo?
Lo que siempre hemos hecho, no pensando en el gobierno, sino pensando en la gente. Caritas del Perú ha trabajado con cinco presidentes y en esos cinco momentos hemos trabajado no instrumentalizando para la iglesia, sino para ir trabajando. Hemos recibido también la colaboración del gobierno para tener más recursos para los comedores populares, para los niños, en las cunas infantiles e inclusive para el desarrollo agrícola en algunas zonas andinas. Esta es la historia de Caritas del Perú, espero que continúe.
¿Las esterilizaciones forzadas que se dieron en el gobierno de Fujimori, es lo que no debería repetirse?
Eso fue una cosa trágica, a mí me pareció poco prudente que se usara como arma política las dos últimas semanas. Las esterilizaciones fueron un acto criminal y así lo dije y lo diré siempre. Hay algunos que tienen memoria selectiva y no quieren acordarse de Cipriani más que en algunos momentos.
¿Los políticos que estuvieron involucrados en estas esterilizaciones deberían pagar este delito?
Yo creo que ha habido una investigación exhaustiva a nivel nacional e internacional, pero no podemos estar permanentemente hurgando en el pasado, pero entonces yo diría por qué no vemos los problemas que hubo en la época de Velasco Alvarado. Esta es una ocasión que tiene el gobierno de Humala para establecer la reconciliación. Él ha luchado contra el terrorismo y él sabe lo que ha habido en todos los campos. Es un momento de poner las cosas en su sitio. Yo he vivido esos momentos intensamente. No hay una reconciliación todavía en el país.
¿Usted irá a saludar personalmente a Ollanta Humala, qué mensaje le dejaría?
Lo mismo que dije en la carta que le envíe, que ahora tiene una responsabilidad, le pido la bendición de Dios para él, que no descuide a sus hijos y que Dios lo ayude porque tiene una responsabilidad muy grande y mucho trabajo por delante. Después que el Jurado Nacional de Elecciones lo confirme y sea un hecho público, de una manera natural la Iglesia le presentará sus saludos y felicitación, hemos actuado siempre así, no es una excepción y no tenemos ningún motivo para estar con dudas o con problemas. Es el presidente al que hay que apoyar y con el que hay que trabajar.
Entrevista por Javier Solís
Diario La Primera
* Publicado en el diario La Primera del domingo 12 de junio de 2011
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