
«En el curso de las cordiales conversaciones – señala un comunicad de la Oficina de Prensa de la Santa Sede - se puso de relieve el papel que El Líbano reviste para la región y para el mundo entero y su vocación de ofrecer un mensaje de libertad y de respetuosa convivencia de las diversas comunidades cristianas y musulmanas que lo componen».
Con el anhelo de una mayor estabilidad política, de una colaboración y diálogo más proficuos entre los diversos responsables de la vida social e institucional, también para poder afrontar eficazmente los desafíos que se presentan a este país en ámbito interno e internacional, las conversaciones se detuvieron sobre la situación en Oriente Medio, con referencia también a la delicada situación en Siria.
Se subrayó la urgencia de que todos se comprometan en impulsar una convivencia pacífica, fundada en la justicia, la reconciliación y el respeto de la dignidad de la persona y de sus derechos inalienables. Se recordó, en fin, el aporte fundamental que con este objetivo pueden ofrecer los cristianos llamados a ser artífices de concordia y de paz y cuya permanencia es esencial por el bien de la región.
CdM
Radiovaticana.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario