El Reason Rally de Washington empató con la marcha anticatólica de
Berlín de 2011. La URSS sigue sin batir. La grosería es la misma.
Mientras tanto, en México, 3,4 millones de personas participaban en los
actos del Papa.
Les preocupaban los números, mucho. El
objetivo del "Reason Rally" ("Marcha de la Razón") del pasado 24 de
marzo en Washington era demostrar que los ateos son muchos. Lo dijeron una y otra vez en la prensa: que son muchos, que son influyentes, que los políticos deberían tenerles más en cuenta, que son "una base para que los políticos se planten ante la derecha religiosa" (Paul Provenza, comediante en el escenario).
"Números récord a favor de la racionalidad esta primavera", aseguraba la nota de prensa previa. Para lograrlos, sumaban de todo: ateos con agnósticos con no-religiosos con simples anticlericales. Citaban a la encuesta ARIS 2008 para afirmar que "los no creyentes somos un 16%" en EEUU. En realidad, quien analiza el estudio ARIS ve que la mitad de ese 16% no son ni ateos ni agnósticos, sino que creen firmemente en Dios o en "un poder superior", aunque se declaran "no religiosos" por no estar afiliados en ninguna iglesia o congregación. "Reason rally expect 30.000" se anunciaba en la prensa (quedan los rastros en Google). Incluso en la nota de prensa se afirmaba que sería "el mayor evento secular en la historia del mundo".
8.000, según la prensa amiga
Al final, la cosa quedó en unas 8.000 personas, muy lejos de las 30.000 esperadas, según un medio tan favorable a ellos como The Huffington Post. Al menos, fueron más que en la marcha de 2002, cuando juntaron 2.000 personas según Wikipedia. Ocho mil asistentes es más o menos la misma cifra que según la Policía alemana participó en la marcha anticatólica de Berlín del 2011, aprovechando la visita del Papa. Y, por supuesto, queda muy lejos de los auténticos récords de concentraciones de ateos: las convocadas por la URSS, el Partido Comunista Chino, o los de Corea del Norte. Hay que decir en en esas mismas fechas, 3,4 millones de mexicanos participaron en los actos con Benedicto XVI, según el gobernador de Guanajuato.
"Números récord a favor de la racionalidad esta primavera", aseguraba la nota de prensa previa. Para lograrlos, sumaban de todo: ateos con agnósticos con no-religiosos con simples anticlericales. Citaban a la encuesta ARIS 2008 para afirmar que "los no creyentes somos un 16%" en EEUU. En realidad, quien analiza el estudio ARIS ve que la mitad de ese 16% no son ni ateos ni agnósticos, sino que creen firmemente en Dios o en "un poder superior", aunque se declaran "no religiosos" por no estar afiliados en ninguna iglesia o congregación. "Reason rally expect 30.000" se anunciaba en la prensa (quedan los rastros en Google). Incluso en la nota de prensa se afirmaba que sería "el mayor evento secular en la historia del mundo".
8.000, según la prensa amiga
Al final, la cosa quedó en unas 8.000 personas, muy lejos de las 30.000 esperadas, según un medio tan favorable a ellos como The Huffington Post. Al menos, fueron más que en la marcha de 2002, cuando juntaron 2.000 personas según Wikipedia. Ocho mil asistentes es más o menos la misma cifra que según la Policía alemana participó en la marcha anticatólica de Berlín del 2011, aprovechando la visita del Papa. Y, por supuesto, queda muy lejos de los auténticos récords de concentraciones de ateos: las convocadas por la URSS, el Partido Comunista Chino, o los de Corea del Norte. Hay que decir en en esas mismas fechas, 3,4 millones de mexicanos participaron en los actos con Benedicto XVI, según el gobernador de Guanajuato.
Ateos que ignoran al ateísmo pro-vida
En Washington, lo que se presentaba como una "celebración de la razón", como de costumbre en estos casos,se convirtió en una simple ocasión para ridiculizar a los creyentes, especialmente a los cristianos y católicos. Y ya de paso a los provida. Esto es algo que molestó especialmente a los ateos pro-vida de Secular Pro-Life.
Justo el día después de la manifestación, cuando se celebraba la Convención Atea Americana en Washington, la directora de la Fundación Richard Dawkins, Elizabeth Cornwell, predicó: "hay una guerra en los úteros, una guerra basada en el dogma, en la ignorancia, en el ansia de poder. Los religiosos radicales quieren envolver a las mujeres en un burka invisible, quieren quitar a las mujeres el control de su cuerpo. No se trata de declarar que el blastocisto es un ser humano. No. Se trata de erradicar el lugar de la mujer en la sociedad".
"Como pro-vida secular creo que mi postura es sólida desde la ciencia y la filosofía", protestaban en el blog de Secular Pro-Life. "La ciencia admite que la vida humana empieza en la fertilización, por lo que el aborto es discriminación por razón de edad contra un miembro de nuestra especie basada en características fuera de su control. Escuché a un orador llamar a todos los pro-vida ´fanáticos religiosos que esclavizan mujeres y colonizan vaginas´ y me preocupó que desechase la postura pro-vida junto con los dogmas religiosos", afirma un asistente a la convención.
Poli bueno, poli malo... todo sirve
Sobre el lenguaje grosero e insultante hay en el movimiento ateo militante americano dos tendencias. Una es la del "poli bueno", el ateo amable, que no es grosero, se muestra cordial con los creyentes y no les desprecia. En teoría, está representada por el bloguero Hemant Mehta. Propone algo que dice que ha hecho el lobby gay: ser simpáticos, hacerse querer, hacer amigos.
La otra corriente, grosera, insultante, despreciativa, la del "poli malo", está representada por Richard Dawkins y, a nivel americano, por la periodista y activista lesbiana Greta Christina, autora de "Por qué los ateos están tan enfadados". El tema sexual hace que Greta (escritora de novela erótica y autora de varios artículos a favor del "sexo casual" o "con cualquiera, por diversión") desprecie a los cristianos, y específicamente a los católicos, con más fuerza. Greta Christina es de las groseras. Dice que todos los movimientos sociales modernos (derechos de los negros, feminismo, "derechos gays") han vivido las dos tendencias "y necesitan de ambas". De hecho, su libro sobre ateos enfadados es alabado y recomendado por el "poli bueno" Mehta.
El sida explicado por Greta
Greta Christina proclamó en el mítin (no es difícil encontrarlo en YouTube) que "soy una atea enfadada porque el sida se extiende en África por culpa de la Iglesia Católica, que dice que cada vez que se usa condón el Niño Jesús llora". Es evidente que Greta no explica honestamente la postura católica sobre el tema y es evidente también que hay ateos y no creyentes (como el epidemiólogo Edward Green) que apoyan la postura de la Iglesia en la lucha contra el sida. Pero ¿qué más da si se trata de "celebrar la razón"? ¿Qué más da si doblan o triplican el número de ateos incluyendo a él a gente que es creyente?
Otros récords laicistas
Las visitas papales suelen agitar a los laicistas europeos, pero tampoco consiguen cifras impresionantes: la de Benedicto XVI a Barcelona congregó a 2.500 personas en su contra; el "pope" del ateísmo grosero, Richard Dawkins, consiguió reunir unas 3.000 personas en Londres (cifras de la Policía londinense, para una región metropolitana de 20 millones de habitantes). Y la manifestación anti-JMJ de Madrid en agosto de 2011 consiguió reunir 5.000 personas. El laicismo europeo no da más de sí.
La forma poco racional de contar ateos
Como ya explicamos, el comunicado del "Reason Rally" hace trampas con los números de "no creyentes" en EEUU. La encuesta ARIS 2008 no afirma que haya un "grupo" de un 16% que usen varios "términos descriptivos para expresar rechazo a la creencia en Dios".
La pregunta de ARIS era: “¿cuál es su identidad religiosa?”. Y la respuesta de ese 15% de encuestados (16% si se redondea hacia arriba) fue: “ninguna”.
Pero luego, cuando a esos mismos "sin identidad religiosa" se le preguntaba si creían en Dios o en un poder superior... ¡la mitad de ellos sí creían! Sólo un 7% sobre ese 15% se definía como ateo. El resto, básicamente, evitan la disciplina de una comunidad de fe o un sistema de creencias definido. Por ejemplo, entre las mujeres "sin religión", más de un tercio cree que “definitivamente, hay un Dios personal”. Entre los hombres, eso cree una quinta parte de los “sin religión”.
Además, uno de cada cuatro hombres “sin religión” admite que “hay algún tipo de Poder Superior, pero no un Dios personal”. Eso creen el 22% de las mujeres “sin religión”. Es decir, según ARIS, sumando ambos grupos, el 51% de los "sin identidad religiosa" cree en Dios o “un Poder Superior”.
Pablo J. Ginés/En Washington, lo que se presentaba como una "celebración de la razón", como de costumbre en estos casos,se convirtió en una simple ocasión para ridiculizar a los creyentes, especialmente a los cristianos y católicos. Y ya de paso a los provida. Esto es algo que molestó especialmente a los ateos pro-vida de Secular Pro-Life.
Justo el día después de la manifestación, cuando se celebraba la Convención Atea Americana en Washington, la directora de la Fundación Richard Dawkins, Elizabeth Cornwell, predicó: "hay una guerra en los úteros, una guerra basada en el dogma, en la ignorancia, en el ansia de poder. Los religiosos radicales quieren envolver a las mujeres en un burka invisible, quieren quitar a las mujeres el control de su cuerpo. No se trata de declarar que el blastocisto es un ser humano. No. Se trata de erradicar el lugar de la mujer en la sociedad".
"Como pro-vida secular creo que mi postura es sólida desde la ciencia y la filosofía", protestaban en el blog de Secular Pro-Life. "La ciencia admite que la vida humana empieza en la fertilización, por lo que el aborto es discriminación por razón de edad contra un miembro de nuestra especie basada en características fuera de su control. Escuché a un orador llamar a todos los pro-vida ´fanáticos religiosos que esclavizan mujeres y colonizan vaginas´ y me preocupó que desechase la postura pro-vida junto con los dogmas religiosos", afirma un asistente a la convención.
Poli bueno, poli malo... todo sirve
Sobre el lenguaje grosero e insultante hay en el movimiento ateo militante americano dos tendencias. Una es la del "poli bueno", el ateo amable, que no es grosero, se muestra cordial con los creyentes y no les desprecia. En teoría, está representada por el bloguero Hemant Mehta. Propone algo que dice que ha hecho el lobby gay: ser simpáticos, hacerse querer, hacer amigos.
La otra corriente, grosera, insultante, despreciativa, la del "poli malo", está representada por Richard Dawkins y, a nivel americano, por la periodista y activista lesbiana Greta Christina, autora de "Por qué los ateos están tan enfadados". El tema sexual hace que Greta (escritora de novela erótica y autora de varios artículos a favor del "sexo casual" o "con cualquiera, por diversión") desprecie a los cristianos, y específicamente a los católicos, con más fuerza. Greta Christina es de las groseras. Dice que todos los movimientos sociales modernos (derechos de los negros, feminismo, "derechos gays") han vivido las dos tendencias "y necesitan de ambas". De hecho, su libro sobre ateos enfadados es alabado y recomendado por el "poli bueno" Mehta.
El sida explicado por Greta
Greta Christina proclamó en el mítin (no es difícil encontrarlo en YouTube) que "soy una atea enfadada porque el sida se extiende en África por culpa de la Iglesia Católica, que dice que cada vez que se usa condón el Niño Jesús llora". Es evidente que Greta no explica honestamente la postura católica sobre el tema y es evidente también que hay ateos y no creyentes (como el epidemiólogo Edward Green) que apoyan la postura de la Iglesia en la lucha contra el sida. Pero ¿qué más da si se trata de "celebrar la razón"? ¿Qué más da si doblan o triplican el número de ateos incluyendo a él a gente que es creyente?
Otros récords laicistas
Las visitas papales suelen agitar a los laicistas europeos, pero tampoco consiguen cifras impresionantes: la de Benedicto XVI a Barcelona congregó a 2.500 personas en su contra; el "pope" del ateísmo grosero, Richard Dawkins, consiguió reunir unas 3.000 personas en Londres (cifras de la Policía londinense, para una región metropolitana de 20 millones de habitantes). Y la manifestación anti-JMJ de Madrid en agosto de 2011 consiguió reunir 5.000 personas. El laicismo europeo no da más de sí.
La forma poco racional de contar ateos
Como ya explicamos, el comunicado del "Reason Rally" hace trampas con los números de "no creyentes" en EEUU. La encuesta ARIS 2008 no afirma que haya un "grupo" de un 16% que usen varios "términos descriptivos para expresar rechazo a la creencia en Dios".
La pregunta de ARIS era: “¿cuál es su identidad religiosa?”. Y la respuesta de ese 15% de encuestados (16% si se redondea hacia arriba) fue: “ninguna”.
Pero luego, cuando a esos mismos "sin identidad religiosa" se le preguntaba si creían en Dios o en un poder superior... ¡la mitad de ellos sí creían! Sólo un 7% sobre ese 15% se definía como ateo. El resto, básicamente, evitan la disciplina de una comunidad de fe o un sistema de creencias definido. Por ejemplo, entre las mujeres "sin religión", más de un tercio cree que “definitivamente, hay un Dios personal”. Entre los hombres, eso cree una quinta parte de los “sin religión”.
Además, uno de cada cuatro hombres “sin religión” admite que “hay algún tipo de Poder Superior, pero no un Dios personal”. Eso creen el 22% de las mujeres “sin religión”. Es decir, según ARIS, sumando ambos grupos, el 51% de los "sin identidad religiosa" cree en Dios o “un Poder Superior”.
religionenlibertad.com
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