¿Qué es una secta? |
El hombre ha buscado siempre a Dios y posee
la necesidad de tener una experiencia religiosa. A medida que
el mundo se seculariza, el hombre busca con más intensidad
esa experiencia. Ya nos decía; Su Santidad, Juan Pablo II,
"Mientras sigue avanzando la secularización de muchos aspectos de la
vida, hay una nueva demanda de espiritualidad, como lo muestra
la aparición de muchos movimientos religiosos y terapéuticos, que pretenden
dar una respuesta a la crisis de valores de la
sociedad occidental.
Juan Pablo II, Discurso al tercer grupo de los Obispos de Estados Unidos, 28 /5/1993
Tratar de definir lo que es una secta es muy complejo. La primera de las dificultades que se nos presenta es lograr un acuerdo acerca de la manera más adecuada para referirse a estos grupos, y el contenido que ha de darse al vocablo elegido.
Cada día es más frecuente encontrar personas que eluden emplear el término "secta", sobre todo por considerar que conlleva una carga despectiva que es preciso dejar de lado para un recto tratamiento del tema. Por esto, los nuevos términos tales como "nuevas religiones", "nuevos grupos religiosos", "cultos", "movimientos religiosos libres", etc...
Obviamente, es preciso evitar el tono despectivo que se le suele dar al asunto. Toda religiosidad merece respeto. Pero por otro lado, también es cierto que estos nuevos términos para referirse a las diferentes “religiosidades” no llegan a precisar el objeto al que nos estamos refiriendo. Cuando decimos "movimientos religiosos libres", siempre hay alguien que pregunta si queremos referirnos a las sectas.
La definición se complica por la gama tan diversa de grupos a los que suele aplicarse el término secta. Unos grupos son reducidos y cerrados, otros extremadamente grandes como los grupos que se suelen llamar genéricamente "Evangélicos". También hay diversidad en sus estructuras: algunas son de corte claramente piramidal, como los Testigos de Jehová; otras en cambio carecen de una estructura fácilmente identificable. Para complicar la situación, además hay grupos que tienen un propósito clara y definidamente religioso, como los Mormones; mientras que otros desarrollan "pantallas" que desdibujan su propósito religioso, tal es el caso de muchos grupos de yoga o de ayuda terapéutica; o desarrollan actividades aparentemente de corte puramente comercial, como la Cienciología; o son percibidos primariamente como grupos de choque político, como muchos grupos neo-nazis.
A pesar de la dificultad para encontrar una definición precisa, culturalmente todos coincidimos de modo intuitivo en lo que queremos expresar cuando hablamos de "sectas". Lo que se necesita es quitarle el sentido despectivo.
La palabra "Secta", usualmente, se dice que viene del latín "sequor" (marchar detrás, seguir a un maestro particular), como en "sector" (cortar, separar de un tronco principal), también se dice viene de "secare"; sectar, cortar o de secedere; separarse. En cualquier de los casos está presente la idea de separación.
En Europa la palabra secta se ha concebido derivada principalmente de "sequi"; seguir. Se trata de seguir a un maestro, a un líder. De hecho en muchas sectas así sucede.
Por esto podemos concluir que nos referimos a un grupo o forma social que se separa de un grupo de origen preexistente, en seguimiento de un jefe carismático o de sus enseñanzas. Siguiendo la raíz del término podemos decir que aplica tanto a un grupo religioso como a un grupo político.
Dándole el sentido correcto al término "secta" podemos designar muchos de los grupos de los que hablamos, sin que conlleve un tinte despectivo. Si nos remontamos al siglo I, vemos como los escritores romanos se referían a los cristianos como una secta judía: cristiano era aquel que se había separado del tronco histórico del judaísmo, adorando al Dios de Abraham, Isaac y Jacob según las enseñanzas de Jesucristo, Hijo Único de Dios. También se consideraban a los fariseos, los saduceos y los esenios como sectas.
Los Apóstoles utilizaban el término griego "háiresis" refiriéndose a las disidencias y grupos heréticos surgidos en la primitiva comunidad cristiana como consecuencia de doctrinas erróneas que se desarrollaban fuera de la comunidad eclesial. Este término se ha traducido casi siempre con la palabra “secta” .
En resumen, tomando el término “secta” como grupo que se margina de un contexto social en el que ya no se considera contenido doctrinal, social o afectivamente, y quitándole toda connotación despectiva, vemos que se puede aplicar a distintas profesiones religiosas u organizaciones sociales.
Las iglesias surgidas de la Reforma del siglo XVI (el luteranismo, el calvinismo y el anglicanismo entre otras), eran consideradas como sectas en un principio.
Las grandes religiones del extremo Oriente como el Budismo, se deben de considerar de manera especial, ya que al no poseer estructuras religiosas claramente definidas (lo que los cristianos solemos denominar "iglesia"), en estos casos, las diversas escuelas que siguen las enseñanzas de diferentes maestros, son las consideradas como “sectas". El significado de “secta” es diferente del que se tiene en una iglesia cristiana. Es decir, el Budismo en sí no es una secta, lo sería una escuela que nace de él y que se separa del tronco, siguiendo a un maestro en especial.
Por lo anterior, podemos afirmar que existen dos acepciones al término "secta":
1-En las religiones orientales - se aplica a las diferentes escuelas formadas alrededor de las enseñanzas de un maestro.
2-En Occidente - Grupo humano socialmente automarginado de su entorno social, religioso y/o cultural.
Algunas características de las sectas religiosas
Las sectas son grupos religiosos, generalmente pequeños, llenos de entusiasmo, integrados por hombres y mujeres, asociados voluntariamente, tras una conversión, que creen y detectan la verdad y la solución, excluyen radicalmente a los demás, y obedecen ciegamente a sus fundadores.
Son movimientos religiosos libres y voluntarios, con tendencia a la exclusividad, desarrollan fuertes vínculos comunitarios y carecen de un grupo de funcionarios altamente especializados. Además son grupos de " protesta " contra el orden social y las sociedades religiosas dominantes y responden a un perfil doctrinal dualista, apocalíptico y pre-milenarista y a una inspiración bíblica fundamentalista.
Últimamente vemos en muchos países un verdadero "supermercado" de religiones, en el que cada cual puede elegir los elementos necesarios para construirse una religión propia, a la medida y dejar a un lado conceptos como Verdad, Iglesia, Patria, Cultura y todo lo que pueda exigir esfuerzo, argumentando que en el fondo todas las religiones son iguales y que hay que atribuir sus divergencias a equívocos ya superados.
Todos los días nos enteramos de una nueva secta o movimiento "iluminado" y es conveniente para un católico saber distinguir entre lo que podemos llamar "iglesias históricas" y sectas.
Autonomía
La secta es un refugio donde se puede rechazar la sociedad, sus valores e instituciones. Todo es substituido por la propia comunidad. Aquí se conservan puros, perfectos, salvados.
Buscan su autonomía, pero no respetan la del otro. En esto está presente la inestabilidad, la incertidumbre, la soledad. Ellos creen poseer la verdad absoluta.
Salvacionismo
Sólo los miembros de la secta son "elegidos", aceptados por Dios. Y como estamos en los últimos tiempos hay que prepararse para la salvación. Pero la interpretación de la salvación suele ser limitada según las revelaciones de los fundadores.
Fraternidad y Culto Emocional
Se resaltan las vivencias personales y la experiencia religiosa, se trata de fomentar un clima de fraternidad entre los miembros. En el culto se favorece todo lo que llega al sentimiento como cantos apropiados y testimonios. Se crea una dependencia psicológica del líder y del grupo.
Militarismo Voluntario
Para ser miembro de una secta es preciso una adhesión voluntaria y libre a sus valores y normas. La secta exige ser miembro "vivo", "militante", y "activo"; está constituida por miembros voluntarios, aunque en algunos casos, después de ciertas etapas tienen exigencias de permanencia para conservar sus "secretos".
Ellos se consideran "santos"; los demás son mundanos, pecadores. Han de estar dispuestos al sacrificio y a seguir fuertes normas éticas.
Exclusivismo
Para ellos no es importante la formación sino, el carisma, la vivencia, la entrega al ideal del grupo.
El carácter exclusivista del medio en que vive el individuo hace que abandone el estudio, amigos, incluso familia, dedicando todo su tiempo a la secta. No quieren contaminarse con el mundo al que califican lugar de tinieblas.
Temor y Moralismo
A menudo sucede que los hombres actúan por temor más que por amor. Está presente la amenaza de la condenación, de que el fin está próximo. Los métodos para inculcar temor aparecen con facilidad en los escritos y palabras de los fieles sectarios.
Autoritarismo y Obediencia
El grupo secta debe funcionar perfectamente. Para ello, nada mejor que una autoridad que mande con decisión. Esta viene del maestro que ha tenido una "experiencia" peculiar o "revelación". Por lo mismo lo que viene del maestro o líder no se discute, sino que se acepta "obedeciendo ciegamente", aún si está de por medio la propia vida. Así hay una entrega total a la secta y el cerrarse y protegerse dentro de ella. Como recompensa consoladora el grupo sectario le hace creer al fiel que él es de los "dignos" de pertenecer a la secta, es elegido, es salvado.
Perfeccionamiento Individualista
Más que ante las masas, las sectas se presentan ante el individuo prometiéndole la perfección. Ellos dicen ofrecerles una salvación inmediata y atrayente. Para ello rompen el contacto con el mundo, porque es perverso y está condenado.
Todo lo que proporciona placer es malo, hay que despreciarlo. Lo que importa es el futuro y una conducta incontaminada.
Acomodación Bíblica
Las sectas caen en una simplificación bíblica. Muchas de ellas le dan mucha importancia a la Biblia, que orientan y motivan a leerla, que es algo familiar para todos sus fieles. Pero el problema es que la enfrentan con una postura de secta, que la adaptan a sus planes, que la utilizan como una estrategia para atacar y confundir a las personas débiles o sin formación. Sus libros preferidos son Daniel y el Apocalipsis. Caen en un reduccionismo y subjetivismo. Además quitan, por no convenirles así, siete libros del Antiguo Testamento que son: Tobías, Judit, I Macabeos, II Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico, y Baruc.
Aunque toman en cuenta la Biblia la separan de la Iglesia y la Tradición, olvidando que la Iglesia y la Biblia son inseparables
Tarea Proselitista
Esta es la única actividad que tienen muchas sectas, hacia el mundo y la sociedad. Para esta tarea proselitista usan la Biblia y publicaciones propias. Ejemplo de esto son los Mormones y Testigos de Jehová. La Biblia es una buena táctica para despertar la atención y animar a unirse al grupo. La usan como medio. Dicen enseñar a leer y a entender la Biblia, aunque a veces la falsifican.
Usan técnicas estudiadas de comunicación en las visitas a las casas, en las plazas, estadios, radio, televisión. Son especialistas en propaganda.
Tienen un estilo proselitista amable, receptivo alegre, son atentos con las necesidades, en los problemas y aparecen como serviciales y amistosos.
La idea más importante de la predicación es la conversión. Se pide un cambio de vida, la ruptura con el pasado marcado por el pecado, el mal, el vicio, el error.
Algunas Sectas No Son Cristianas
Muchas de las sectas se dicen cristianas sin embargo analizándolas concluimos que no lo son, ya que fallan en cuanto a uno, varios o todos los elementos de la fe básica cristiana.
En cuanto a Cristo existen sectas que defienden que Jesús es un maestro, un líder, un ser con poderes y conocimientos especiales. También hay sectas que dicen que Cristo es inferior al Dios eterno de la Biblia, que no existió como Dios desde toda la eternidad. Los Testigos de Jehová afirman que fue la primera criatura de Jehová.
¿Qué les falta a las sectas?
Tomando en cuenta únicamente la Biblia, lo que les falta a los seguidores de las sectas es:
Valor de los Sacramentos: aparte del Bautismo, interpretado a veces como simple señal de arrepentimiento, a todas las sectas les falta la Gracia de los Sacramentos, o tienen un sentido distinto del que encontramos en la Biblia.
El verdadero sentido de los sacramentos establecidos por Cristo, lo encontramos en:
- Confirmación: Hechos 8, 14-17
- Penitencia: San Juan 20.23
- Eucaristía: 1 Corintios 11,27
- Unción de los enfermos: Santiago 5,14
- Matrimonio: San Mateo 5,32;19,6.
- Orden Sacerdotal: San Lucas 22,20
Primacía de Pedro: la Iglesia Católica le atribuye a Pedro y a sus sucesores el primer lugar de honor y mando. Es decir, nuestro jefe es y será el Papa y los sacerdotes y obispos que estén unidos a él.
Tradición: la tradición de la Iglesia nos trasmitió la lista de los libros inspirados, entre los muchos que se escribieron al principio de la Iglesia. Aceptar solamente lo que se encuentra escrito textualmente en la Biblia es un error. También Dios nos habla a través de la tradición de los pueblos y es la Iglesia Católica la que interpreta esa tradición.
María, la Madre de Jesús: los hermanos separados, al rechazar el papel tan especial de María en la Historia de la Salvación, se oponen a la Biblia, que tanto aseguran apreciar. Los católicos amamos a María, con pleno fundamento bíblico. María es la más grande entre las creaturas, siendo la Madre de Jesús.
Culto a la verdad: la Iglesia católica es muy cuidadosa con todo lo relacionado a la Verdad. Los hermanos protestantes, en cambio, parece que lo aceptan con toda tranquilidad. Ejemplos: fin del mundo, atraen a los pobres con dinero, medicinas; se aprenden de memoria "partes" de la Biblia, dejando a un lado su verdadero significado, superficialidad de vida espiritual, etc.
Igualdad de razas: para la Iglesia Católica, todos los hombres son iguales. Con facilidad, los protestantes se han dejado llevar por el concepto equivocado de "superioridad de la raza blanca con relación a las demás razas". Esto sucede especialmente con sectas que nacieron en Estados Unidos y Sudáfrica.
Celibato: para los católicos, el celibato -no casarse para atender las cosas de Dios- se trata de un valor claramente presente en la Biblia. En la Iglesia Católica, este valor se ha vivido desde un principio. Esto no se da en la mayoría de las sectas, pues muchos de sus ministros o pastores están casados, no una ¡sino hasta varias veces!
Interpretación auténtica de la Biblia: no existe nada más falso que el principio protestante de la "libre interpretación de la Biblia". Este principio ha sido para el protestantismo la raíz de todos sus males, pues cada uno interpreta lo que quiere de la Biblia y sin ningún problema, funda su propia "iglesia". La Iglesia Católica, en cambio, siempre se ha mantenido unida gracias a que la interpretación de los textos sagrados es una.
¿Qué dice la Iglesia sobre la Biblia?
Jesús no escribió ningún libro. Si hubiera querido que la fe viniera por sólo por la lectura, nos hubiera dejado todo por escrito. Además, no hay que olvidar que en el principio del cristianismo el 80% de las personas no sabían leer, por tanto, no podía ser requisito para la salvación el leer. El mandato de Cristo fue predicar la Buena Nueva, no escribir.
Aunque toman muchas de las sectas toman en cuenta la Biblia, la separan de la Iglesia y la Tradición. Los primeros miembros de la Iglesia, quienes personalmente conocieron a los Apóstoles, (o sea los padres de la Iglesia) y fueron sus discípulos, enseñaron doctrinas definitivamente católicas.
El Espíritu Santo inspiró a Pablo y a los demás autores del Nuevo Testamento a escribir para el bien de la Iglesia. Así empezó el proceso de la formación del canon.
En este tiempo, había muchos escritos falsos como por ej. el Evangelio de Tomás (promovido por los gnósticos), el Evangelio de María Magdalena, cartas de San Pablo no escritas verdaderamente por él.
En el Concilio Romano, bajo la autoridad del Papa Dámaso (366-389 d.C.) aparece la primera lista de la Iglesia Universal. (Católica). Fueron los concilios de Laodicea (363 d.C.), Hipona (393 d.C.) y Cartago (397) los que determinaron los 27 libros que componen el Nuevo Testamento.
Así se desarrolló el conjunto de la Biblia, no fue un invento de algunos hombres, sino que requirió de muchos estudios de los hombres guiados por el Espíritu Santo.
Los que piensan que antes de Martín Lutero no existían traducciones de la Biblia están equivocados. Antes de que él tradujera la Biblia en alemán, la Iglesia tenía la Biblia en 26 diferentes lenguas europeas y en ruso.
Viendo el proceso del desarrollo del canon de la Biblia, se puede constatar que fue la Biblia la que salió de la Iglesia y no la Iglesia de la Biblia. Por eso, verdaderamente no hay separación entre Biblia y Tradición. La Biblia forma parte de la Tradición de la Iglesia Católica.
Además, no olvidemos lo que dice San Juan al final de su Evangelio: “Este es el discípulo que da testimonio de esto, que lo escribió, y sabemos que su testimonio es verdadero. Muchas otras cosas hizo Jesús, que si se escribiesen una por una, creo que este mundo no podría contener los libros”. Jn 21, 24-25
Juan Pablo II, Discurso al tercer grupo de los Obispos de Estados Unidos, 28 /5/1993
Tratar de definir lo que es una secta es muy complejo. La primera de las dificultades que se nos presenta es lograr un acuerdo acerca de la manera más adecuada para referirse a estos grupos, y el contenido que ha de darse al vocablo elegido.
Cada día es más frecuente encontrar personas que eluden emplear el término "secta", sobre todo por considerar que conlleva una carga despectiva que es preciso dejar de lado para un recto tratamiento del tema. Por esto, los nuevos términos tales como "nuevas religiones", "nuevos grupos religiosos", "cultos", "movimientos religiosos libres", etc...
Obviamente, es preciso evitar el tono despectivo que se le suele dar al asunto. Toda religiosidad merece respeto. Pero por otro lado, también es cierto que estos nuevos términos para referirse a las diferentes “religiosidades” no llegan a precisar el objeto al que nos estamos refiriendo. Cuando decimos "movimientos religiosos libres", siempre hay alguien que pregunta si queremos referirnos a las sectas.
La definición se complica por la gama tan diversa de grupos a los que suele aplicarse el término secta. Unos grupos son reducidos y cerrados, otros extremadamente grandes como los grupos que se suelen llamar genéricamente "Evangélicos". También hay diversidad en sus estructuras: algunas son de corte claramente piramidal, como los Testigos de Jehová; otras en cambio carecen de una estructura fácilmente identificable. Para complicar la situación, además hay grupos que tienen un propósito clara y definidamente religioso, como los Mormones; mientras que otros desarrollan "pantallas" que desdibujan su propósito religioso, tal es el caso de muchos grupos de yoga o de ayuda terapéutica; o desarrollan actividades aparentemente de corte puramente comercial, como la Cienciología; o son percibidos primariamente como grupos de choque político, como muchos grupos neo-nazis.
A pesar de la dificultad para encontrar una definición precisa, culturalmente todos coincidimos de modo intuitivo en lo que queremos expresar cuando hablamos de "sectas". Lo que se necesita es quitarle el sentido despectivo.
La palabra "Secta", usualmente, se dice que viene del latín "sequor" (marchar detrás, seguir a un maestro particular), como en "sector" (cortar, separar de un tronco principal), también se dice viene de "secare"; sectar, cortar o de secedere; separarse. En cualquier de los casos está presente la idea de separación.
En Europa la palabra secta se ha concebido derivada principalmente de "sequi"; seguir. Se trata de seguir a un maestro, a un líder. De hecho en muchas sectas así sucede.
Por esto podemos concluir que nos referimos a un grupo o forma social que se separa de un grupo de origen preexistente, en seguimiento de un jefe carismático o de sus enseñanzas. Siguiendo la raíz del término podemos decir que aplica tanto a un grupo religioso como a un grupo político.
Dándole el sentido correcto al término "secta" podemos designar muchos de los grupos de los que hablamos, sin que conlleve un tinte despectivo. Si nos remontamos al siglo I, vemos como los escritores romanos se referían a los cristianos como una secta judía: cristiano era aquel que se había separado del tronco histórico del judaísmo, adorando al Dios de Abraham, Isaac y Jacob según las enseñanzas de Jesucristo, Hijo Único de Dios. También se consideraban a los fariseos, los saduceos y los esenios como sectas.
Los Apóstoles utilizaban el término griego "háiresis" refiriéndose a las disidencias y grupos heréticos surgidos en la primitiva comunidad cristiana como consecuencia de doctrinas erróneas que se desarrollaban fuera de la comunidad eclesial. Este término se ha traducido casi siempre con la palabra “secta” .
En resumen, tomando el término “secta” como grupo que se margina de un contexto social en el que ya no se considera contenido doctrinal, social o afectivamente, y quitándole toda connotación despectiva, vemos que se puede aplicar a distintas profesiones religiosas u organizaciones sociales.
Las iglesias surgidas de la Reforma del siglo XVI (el luteranismo, el calvinismo y el anglicanismo entre otras), eran consideradas como sectas en un principio.
Las grandes religiones del extremo Oriente como el Budismo, se deben de considerar de manera especial, ya que al no poseer estructuras religiosas claramente definidas (lo que los cristianos solemos denominar "iglesia"), en estos casos, las diversas escuelas que siguen las enseñanzas de diferentes maestros, son las consideradas como “sectas". El significado de “secta” es diferente del que se tiene en una iglesia cristiana. Es decir, el Budismo en sí no es una secta, lo sería una escuela que nace de él y que se separa del tronco, siguiendo a un maestro en especial.
Por lo anterior, podemos afirmar que existen dos acepciones al término "secta":
1-En las religiones orientales - se aplica a las diferentes escuelas formadas alrededor de las enseñanzas de un maestro.
2-En Occidente - Grupo humano socialmente automarginado de su entorno social, religioso y/o cultural.
Algunas características de las sectas religiosas
Las sectas son grupos religiosos, generalmente pequeños, llenos de entusiasmo, integrados por hombres y mujeres, asociados voluntariamente, tras una conversión, que creen y detectan la verdad y la solución, excluyen radicalmente a los demás, y obedecen ciegamente a sus fundadores.
Son movimientos religiosos libres y voluntarios, con tendencia a la exclusividad, desarrollan fuertes vínculos comunitarios y carecen de un grupo de funcionarios altamente especializados. Además son grupos de " protesta " contra el orden social y las sociedades religiosas dominantes y responden a un perfil doctrinal dualista, apocalíptico y pre-milenarista y a una inspiración bíblica fundamentalista.
Últimamente vemos en muchos países un verdadero "supermercado" de religiones, en el que cada cual puede elegir los elementos necesarios para construirse una religión propia, a la medida y dejar a un lado conceptos como Verdad, Iglesia, Patria, Cultura y todo lo que pueda exigir esfuerzo, argumentando que en el fondo todas las religiones son iguales y que hay que atribuir sus divergencias a equívocos ya superados.
Todos los días nos enteramos de una nueva secta o movimiento "iluminado" y es conveniente para un católico saber distinguir entre lo que podemos llamar "iglesias históricas" y sectas.
Autonomía
La secta es un refugio donde se puede rechazar la sociedad, sus valores e instituciones. Todo es substituido por la propia comunidad. Aquí se conservan puros, perfectos, salvados.
Buscan su autonomía, pero no respetan la del otro. En esto está presente la inestabilidad, la incertidumbre, la soledad. Ellos creen poseer la verdad absoluta.
Salvacionismo
Sólo los miembros de la secta son "elegidos", aceptados por Dios. Y como estamos en los últimos tiempos hay que prepararse para la salvación. Pero la interpretación de la salvación suele ser limitada según las revelaciones de los fundadores.
Fraternidad y Culto Emocional
Se resaltan las vivencias personales y la experiencia religiosa, se trata de fomentar un clima de fraternidad entre los miembros. En el culto se favorece todo lo que llega al sentimiento como cantos apropiados y testimonios. Se crea una dependencia psicológica del líder y del grupo.
Militarismo Voluntario
Para ser miembro de una secta es preciso una adhesión voluntaria y libre a sus valores y normas. La secta exige ser miembro "vivo", "militante", y "activo"; está constituida por miembros voluntarios, aunque en algunos casos, después de ciertas etapas tienen exigencias de permanencia para conservar sus "secretos".
Ellos se consideran "santos"; los demás son mundanos, pecadores. Han de estar dispuestos al sacrificio y a seguir fuertes normas éticas.
Exclusivismo
Para ellos no es importante la formación sino, el carisma, la vivencia, la entrega al ideal del grupo.
El carácter exclusivista del medio en que vive el individuo hace que abandone el estudio, amigos, incluso familia, dedicando todo su tiempo a la secta. No quieren contaminarse con el mundo al que califican lugar de tinieblas.
Temor y Moralismo
A menudo sucede que los hombres actúan por temor más que por amor. Está presente la amenaza de la condenación, de que el fin está próximo. Los métodos para inculcar temor aparecen con facilidad en los escritos y palabras de los fieles sectarios.
Autoritarismo y Obediencia
El grupo secta debe funcionar perfectamente. Para ello, nada mejor que una autoridad que mande con decisión. Esta viene del maestro que ha tenido una "experiencia" peculiar o "revelación". Por lo mismo lo que viene del maestro o líder no se discute, sino que se acepta "obedeciendo ciegamente", aún si está de por medio la propia vida. Así hay una entrega total a la secta y el cerrarse y protegerse dentro de ella. Como recompensa consoladora el grupo sectario le hace creer al fiel que él es de los "dignos" de pertenecer a la secta, es elegido, es salvado.
Perfeccionamiento Individualista
Más que ante las masas, las sectas se presentan ante el individuo prometiéndole la perfección. Ellos dicen ofrecerles una salvación inmediata y atrayente. Para ello rompen el contacto con el mundo, porque es perverso y está condenado.
Todo lo que proporciona placer es malo, hay que despreciarlo. Lo que importa es el futuro y una conducta incontaminada.
Acomodación Bíblica
Las sectas caen en una simplificación bíblica. Muchas de ellas le dan mucha importancia a la Biblia, que orientan y motivan a leerla, que es algo familiar para todos sus fieles. Pero el problema es que la enfrentan con una postura de secta, que la adaptan a sus planes, que la utilizan como una estrategia para atacar y confundir a las personas débiles o sin formación. Sus libros preferidos son Daniel y el Apocalipsis. Caen en un reduccionismo y subjetivismo. Además quitan, por no convenirles así, siete libros del Antiguo Testamento que son: Tobías, Judit, I Macabeos, II Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico, y Baruc.
Aunque toman en cuenta la Biblia la separan de la Iglesia y la Tradición, olvidando que la Iglesia y la Biblia son inseparables
Tarea Proselitista
Esta es la única actividad que tienen muchas sectas, hacia el mundo y la sociedad. Para esta tarea proselitista usan la Biblia y publicaciones propias. Ejemplo de esto son los Mormones y Testigos de Jehová. La Biblia es una buena táctica para despertar la atención y animar a unirse al grupo. La usan como medio. Dicen enseñar a leer y a entender la Biblia, aunque a veces la falsifican.
Usan técnicas estudiadas de comunicación en las visitas a las casas, en las plazas, estadios, radio, televisión. Son especialistas en propaganda.
Tienen un estilo proselitista amable, receptivo alegre, son atentos con las necesidades, en los problemas y aparecen como serviciales y amistosos.
La idea más importante de la predicación es la conversión. Se pide un cambio de vida, la ruptura con el pasado marcado por el pecado, el mal, el vicio, el error.
Algunas Sectas No Son Cristianas
Muchas de las sectas se dicen cristianas sin embargo analizándolas concluimos que no lo son, ya que fallan en cuanto a uno, varios o todos los elementos de la fe básica cristiana.
En cuanto a Cristo existen sectas que defienden que Jesús es un maestro, un líder, un ser con poderes y conocimientos especiales. También hay sectas que dicen que Cristo es inferior al Dios eterno de la Biblia, que no existió como Dios desde toda la eternidad. Los Testigos de Jehová afirman que fue la primera criatura de Jehová.
¿Qué les falta a las sectas?
Tomando en cuenta únicamente la Biblia, lo que les falta a los seguidores de las sectas es:
Valor de los Sacramentos: aparte del Bautismo, interpretado a veces como simple señal de arrepentimiento, a todas las sectas les falta la Gracia de los Sacramentos, o tienen un sentido distinto del que encontramos en la Biblia.
El verdadero sentido de los sacramentos establecidos por Cristo, lo encontramos en:
- Confirmación: Hechos 8, 14-17
- Penitencia: San Juan 20.23
- Eucaristía: 1 Corintios 11,27
- Unción de los enfermos: Santiago 5,14
- Matrimonio: San Mateo 5,32;19,6.
- Orden Sacerdotal: San Lucas 22,20
Primacía de Pedro: la Iglesia Católica le atribuye a Pedro y a sus sucesores el primer lugar de honor y mando. Es decir, nuestro jefe es y será el Papa y los sacerdotes y obispos que estén unidos a él.
Tradición: la tradición de la Iglesia nos trasmitió la lista de los libros inspirados, entre los muchos que se escribieron al principio de la Iglesia. Aceptar solamente lo que se encuentra escrito textualmente en la Biblia es un error. También Dios nos habla a través de la tradición de los pueblos y es la Iglesia Católica la que interpreta esa tradición.
María, la Madre de Jesús: los hermanos separados, al rechazar el papel tan especial de María en la Historia de la Salvación, se oponen a la Biblia, que tanto aseguran apreciar. Los católicos amamos a María, con pleno fundamento bíblico. María es la más grande entre las creaturas, siendo la Madre de Jesús.
Culto a la verdad: la Iglesia católica es muy cuidadosa con todo lo relacionado a la Verdad. Los hermanos protestantes, en cambio, parece que lo aceptan con toda tranquilidad. Ejemplos: fin del mundo, atraen a los pobres con dinero, medicinas; se aprenden de memoria "partes" de la Biblia, dejando a un lado su verdadero significado, superficialidad de vida espiritual, etc.
Igualdad de razas: para la Iglesia Católica, todos los hombres son iguales. Con facilidad, los protestantes se han dejado llevar por el concepto equivocado de "superioridad de la raza blanca con relación a las demás razas". Esto sucede especialmente con sectas que nacieron en Estados Unidos y Sudáfrica.
Celibato: para los católicos, el celibato -no casarse para atender las cosas de Dios- se trata de un valor claramente presente en la Biblia. En la Iglesia Católica, este valor se ha vivido desde un principio. Esto no se da en la mayoría de las sectas, pues muchos de sus ministros o pastores están casados, no una ¡sino hasta varias veces!
Interpretación auténtica de la Biblia: no existe nada más falso que el principio protestante de la "libre interpretación de la Biblia". Este principio ha sido para el protestantismo la raíz de todos sus males, pues cada uno interpreta lo que quiere de la Biblia y sin ningún problema, funda su propia "iglesia". La Iglesia Católica, en cambio, siempre se ha mantenido unida gracias a que la interpretación de los textos sagrados es una.
¿Qué dice la Iglesia sobre la Biblia?
Jesús no escribió ningún libro. Si hubiera querido que la fe viniera por sólo por la lectura, nos hubiera dejado todo por escrito. Además, no hay que olvidar que en el principio del cristianismo el 80% de las personas no sabían leer, por tanto, no podía ser requisito para la salvación el leer. El mandato de Cristo fue predicar la Buena Nueva, no escribir.
Aunque toman muchas de las sectas toman en cuenta la Biblia, la separan de la Iglesia y la Tradición. Los primeros miembros de la Iglesia, quienes personalmente conocieron a los Apóstoles, (o sea los padres de la Iglesia) y fueron sus discípulos, enseñaron doctrinas definitivamente católicas.
El Espíritu Santo inspiró a Pablo y a los demás autores del Nuevo Testamento a escribir para el bien de la Iglesia. Así empezó el proceso de la formación del canon.
En este tiempo, había muchos escritos falsos como por ej. el Evangelio de Tomás (promovido por los gnósticos), el Evangelio de María Magdalena, cartas de San Pablo no escritas verdaderamente por él.
En el Concilio Romano, bajo la autoridad del Papa Dámaso (366-389 d.C.) aparece la primera lista de la Iglesia Universal. (Católica). Fueron los concilios de Laodicea (363 d.C.), Hipona (393 d.C.) y Cartago (397) los que determinaron los 27 libros que componen el Nuevo Testamento.
Así se desarrolló el conjunto de la Biblia, no fue un invento de algunos hombres, sino que requirió de muchos estudios de los hombres guiados por el Espíritu Santo.
Los que piensan que antes de Martín Lutero no existían traducciones de la Biblia están equivocados. Antes de que él tradujera la Biblia en alemán, la Iglesia tenía la Biblia en 26 diferentes lenguas europeas y en ruso.
Viendo el proceso del desarrollo del canon de la Biblia, se puede constatar que fue la Biblia la que salió de la Iglesia y no la Iglesia de la Biblia. Por eso, verdaderamente no hay separación entre Biblia y Tradición. La Biblia forma parte de la Tradición de la Iglesia Católica.
Además, no olvidemos lo que dice San Juan al final de su Evangelio: “Este es el discípulo que da testimonio de esto, que lo escribió, y sabemos que su testimonio es verdadero. Muchas otras cosas hizo Jesús, que si se escribiesen una por una, creo que este mundo no podría contener los libros”. Jn 21, 24-25
Fuente: Catholic.net
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