Este sábado, el Papa acogerá en el Vaticano a casi mil 400 gitanos europeos, en ocasión de su peregrinación a Roma por el 75 aniversario del martirio y de los 150 años del nacimiento del beato Ceferino Jiménez Maya, gitano mártir de la fe de origen española. Se estima que en todo el mundo hay unos 36 millones de gitanos de los cuales 18 millones viven en India, 15 millones en Europa y más de dos millones en el continente americano.
La peregrinación la organizó el Pontificio Consejo de la Pastoral para los Migrantes e Itinerantes, en colaboración con la fundación “Migrantes” de la Conferencia Episcopal italiana, la diócesis de Roma, y la Comunidad de San Egidio. Nuestros colegas del programa italiano han entrevistado al presidente de la comunidad de San Egidio, Marco Impagliazzo:

Es el primer caso en la historia que un Papa recibirá en el Vaticano, en San Pedro, al lado de la tumba del apóstol a todos aquellos que se reconocen en las poblaciones gitanas. Y esto me parece un hecho altamente significativo, e histórico, porque testimonia que la Iglesia ama a los gitanos, que el Papa ama a los gitanos, y que la Iglesia quiere que sean reconocidos como una minoría europea, con sus derechos y sus deberes. Tiene un significado muy importante en un momento en el cual ocurren tantos episodios de antigitanismo, que además se están difundiendo en muchos países europeos: en efecto el tema del rechazo de las poblaciones “rom” está siempre a la orden del día. Este evento tiene también un significado particular, porque los gitanos están cambiando: hay un gran deseo de integración en las sociedades europeas. Por tanto, creo que la Iglesia con esta audiencia quiera favorecer este cambio en la historia de los gitanos, que, en su gran mayoría, no se sienten más nómadas, sino que tienen un deseo de integrarse.
Por otro lado el encuentro del Papa con los gitanos será un momento en el cual el presidente del dicasterio vaticano de los migrantes, Mons. Veglió describirá a Benedicto XVI el creciente compromiso de los gitanos en la Iglesia, donde encuentran la fuerza espiritual y una ayuda para una vida muy a menudo marcada por la marginación y desconfianza.

En muchos países europeos hay un acercamiento de tantos gitanos a la vida de la Iglesia, a través del catecismo, y a través de los sacramentos. En la audiencia estarán presentes algunas religiosas que vienen de estas poblaciones, y algunos sacerdotes y diáconos que están por convertirse en sacerdotes. Se notará esta presencia de personas consagradas de poblaciones gitanas a la Iglesia católica. Este es un hecho que no lo saben muchos, y que creo es justo que se conozca.
Una última pregunta, ¿es verdad que en estos momentos numerosos países están introduciendo nuevas iniciativas por diferentes grupos gitanos para favorecer una integración positiva?

Existe ya a nivel europeo una conciencia que está madurando hacia la integración, incluso porque si no hay integración y estas personas continúan a vivir en los márgenes de la sociedad, habrá siempre problemas, serán siempre rechazados o si no serán ellos los que tendrán problemas en la actuación de nuestras leyes. A mi parecer, la verdadera revolución hoy en Europa está naciendo en la medida de cómo se van tratando a los niños gitanos: está claro que la primera y más grande forma de integración para estas poblaciones es que los hijos vayan a la escuela, que los niños estudien, que sean escolarizados. Esto les permitirá tener un futuro.
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