
El
Arzobispo de Lima señaló que existe un llamado “pensamiento único” que
está generando una crisis social y moral en todo el mundo, destruyendo
la institución del matrimonio y de la familia, y permitiendo que la
mediocridad moral corrompa nuestra civilización.
“Debemos
contemplar con profundidad que hay una dictadura de un relativismo, de
un llamado “pensamiento único”, que se va extendiendo en el mundo y,
lentamente en nuestro querido Perú. La caída en la llamada posmodernidad
que ha inmerso al mundo en una profunda crisis económica y moral, en la
llamada liberación social que a la sombra de la ideología calificada
como igualdad de género destroza las mismas raíces de la convivencia
humana”, afirmó.
Manifestó
también su preocupación por la excesiva importancia que se le da al
progreso material y económico, dejando de lado el desarrollo cultural y
espiritual que forman parte del ambiente natural en donde se desenvuelve
la trascendencia de la vida humana.
“El amor y
respeto a la vida, a los padres, al matrimonio y a la familia, la
protección de la niñez, la paz espiritual tan necesaria en la vida
social y tantas otras dimensiones del mundo espiritual están sofocados
por la ansiedad del dinero, del éxito, del placer y del poder”,
enfatizó.
“Despertemos
con coraje y rebeldía: Toda una civilización se tambalea sin recursos
morales y éticos que nos permitan crecer espiritualmente para fortalecer
las familias y dejar a la juventud un mundo más humano por más
cristiano. Se va eclipsando el “valor divino de lo humano” y con ello la
felicidad y la libertad aparecen cada vez más como una utopía”,
exhortó.
El
Cardenal Cipriani reconoció la labor desempeñada por el Dr. Alan García
como Presidente de la República, en la cual se priorizó el amor a la
patria que nos une en un contenido concreto en donde las desigualdades
dejaron paso a un verdadero proceso de reconciliación nacional en un
clima de plena libertad.
“Renovamos
siempre el compromiso de defenderla y quererla con pasión. Sé que estos
sentimientos han presidido sus cinco años de intenso servicio como
Presidente Constitucional del Perú y el pueblo se lo agradece y eleva
oraciones por su persona”, reflexionó.
Finalmente,
le deseó éxito al presidente electo, el Sr. Ollanta Humala, para que
desempeñe este de servicio en favor de todos los peruanos, en el cual se
reflejen la paz y la libertad.
“Hoy, al
tomar posesión el nuevo presidente electo, elevamos nuestra oración al
Padre Eterno para lo ilumine a él (Ollanta Humala) y a sus
colaboradores; que con humildad y perseverancia sepan servir al país en
los próximos años en un clima de paz y confianza que nos permitan crecer
como personas y como país en un clima de plena libertad”, manifestó.
“Señor de
los Milagros -Cristo del Pacífico-, Madre Nuestra bendita Virgen María:
bendícenos, protégenos y sigue haciendo de nuestro país una patria
grande”, concluyó.
Concelebraron
con el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne; los tres Obispos Auxiliares
de Lima, Monseñores Adriano Tomasi OFM., Guillermo Abanto; y Raúl Chau;
el Obispo del Callao, Monseñor Miguel Irízar CP., y el Obispo Castrense,
Monseñor Salvador Piñeiro. Participaron también de la Misa sacerdotes
que integran el Cabildo Metropolitano de la Basílica Catedral de Lima.
Participaron
de la ceremonia eucarística el Presidente de la República, Alan García
Pérez; el Presidente del Congreso, Daniel Abugattás; el Presidente del
Poder Judicial, César San Martín; los integrantes del gabinete
ministerial; la alcaldesa de Lima, Susana Villarán; así como miembros
del cuerpo diplomático, autoridades políticas, militares y civiles.
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