A los periodistas en el vuelo hacia Madrid
A BORDO DEL VUELO PAPAL, jueves 18 de agosto de 2011 (ZENIT.org).-
Ante quien considera como un acto de intolerancia presentar a Cristo
como la Verdad, Benedicto XVI respondió este jueves que la verdad no se
impone, sino que sólo puede acogerse en la libertad.
El pontífice
respondió a la pregunta de periodistas que, en el avión que le llevaba
de Roma a Madrid, le plantearon si no es un problema presentar a los
jóvenes de las Jornadas Mundiales de la Juventud la única Verdad que es
Cristo.
Ante todo, constató que “la relación entre verdad e intolerancia,
monoteísmo e incapacidad de diálogo con los demás, es un argumento que
con frecuencia vuelve al debate sobre el cristianismo de hoy”.
Abusos del pasado
“Y naturalmente es verdad que en la historia se han dado también
abusos, tanto del concepto de verdad como del concepto de monoteísmo. Se
han dado abusos, pero la realidad es totalmente diferente, pues la
verdad sólo es accesible en la libertad”, aclaró.
Según dijo, “se pueden imponer con la violencia los comportamientos,
las observancias, actividades, per no la verdad. La verdad se abre sólo
al consentimiento libre y, por este motivo, libertad y verdad están
íntimamente unidas, una es condición de la otra”.
“La verdad como tal es dialogante”
Por este motivo, advirtió ante el actual peligro de dejar que quienes
tienen el poder impongan de diferentes maneras los valores dominantes.
“Esto significa exponer el hombre al arbitrio de cuantos tienen el poder”, subrayó.
“Tenemos que ponernos siempre en búsqueda de la verdad, de los
valores, tenemos derechos humanos fundamentales. Los derechos
fundamentales son conocidos y reconocidos, y precisamente esto nos pone
en diálogo el uno con el otro”, indicó.
“La verdad como tal es dialogante, pues busca conocer mejor,
comprender mejor, y lo hace en diálogo con los demás. De este modo,
buscar la verdad y la dignidad del hombre es la mejor defensa de la
libertad”, concluyó.
zenit.org
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