Peregrinos irlandeses logra disuadir a una pareja de abortar a las puertas de la clínica
MADRID, viernes 26 de agosto de 2011 (ZENIT.org).-
La vigésimo sexta Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) logró, entre sus
numerosos frutos, salvar una vida humana, ya que unos peregrinos
llegados a Madrid para el evento lograron disuadir a una pareja de
abortar.
El pasado 19 de agosto, un grupo de peregrinos pro-vida
irlandeses se puso a rezar delante de la iglesia de San Martín de Tours,
donde hay una importante clínica abortista, informó a ZENIT el Centro
Internacional para la Defensa de la Vida Humana (CIDEVIDA).
Una pareja llegó hasta el lugar con la intención de abortar y los
jóvenes salieron a su encuentro y les explicaron las razones por las que
no debían hacerlo.
Una voluntaria de CIDEVIDA, organización que tenía instalada una
exposición en el claustro de esa céntrica iglesia madrileña, se añadió
al grupo y puso a la pareja en contacto con la fundación de apoyo,
asesoramiento y ayuda a la mujer embarazada Red Madre.
Esta red se comprometió a prestar apoyo para el nacimiento del hijo de la pareja, que consolidó así su decisión de no abortar.
Para el secretario de CIDEVIDA, Juan José Panizo, “el “regalo” de
esta vida es una alegría para todos”. “Gracias, Benedicto, por haber
venido”, expresó, y también aplaudió la actuación de los voluntarios de
la entidad pro-vida y de los peregrinos irlandeses, que después de ese
encuentro volvieron a rezar de rodillas al mismo lugar.
Un grupo de personas preocupadas por las consecuencias de la nueva
ley del aborto española puso en marcha CIDEVIDA en el año 2009 para
informar de la realidad del aborto y promocionar alternativas para
ayudar a las mujeres con problemas ante el embarazo.
Entre otras actividades, la entidad mantiene en la villa de
Tordesillas, en la provincia de Valladolid, una exposición permanente
sobre el aborto, un centro de ayuda a las mujeres embarazadas y de
atención del síndrome postaborto y un centro documental.
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