Tras las duras acusaciones del
primer ministro
Tras las duras acusaciones del
primer ministro de Irlanda, la Santa Sede ha pedido que el actual debate sobre
abusos sexuales cometidos por sacerdotes tenga lugar con objetividad y
contribuya a la causa de las víctimas.
El padre Federico Lombardi S.I.,
director de la Oficina de Información vaticana, respondió a las preguntas de
los periodistas tras las duras declaraciones que pronunció contra la Santa Sede
este miércolesEnda Kenny.
En un debate parlamentario sobre
el Informe Cloyne, el líder del partido Fine Gael acusó al Vaticano de no haber
sido de ayuda en las investigaciones gubernamentales sobre estas denuncias, y
de haber alentado a los obispos a no denunciar los abusos a las autoridades
civiles.
El padre Lombardi, en una
declaración oral, anunció que la Santa Sede “responderá de manera oportuna a la
pregunta planteada por el gobierno irlandés sobre el informe de la diócesis de
Cloyne”.
“En todo caso --añadió el
portavoz vaticano--, se espera que el actual debate sobre temas tan dramáticos
se desarrolle con la necesaria objetividad, de manera que se contribuya a la
causa que debe estar particularmente en el corazón de todos, es decir, la
salvaguardia de los niños y de los jóvenes, y la renovación del clima de
confianza y de colaboración para alcanzar este objetivo, en la Iglesia y en la
sociedad, como deseó el papa en su carta a los católicos de Irlanda”.
Por su parte, el arzobispo de
Dublín, monseñor Diarmuid Martin, ha aclarado que la diócesis de Cloyne, si no
denunció a las autoridades los casos de abusos de sacerdotes, fue porque actuó
contra las normas que había dado el Vaticano, en particular, el cardenal Joseph
Ratzinger, en 2001 (Cf. ZENIT 21 de julio de 2011).
Fuente: zenit.org
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