El aborto se dispara incluso
entre quienes sufren de paladar hendido
El gobierno británico acaba de
hacer pública información inquietante sobre abortos tardíos y eliminación de
bebés discapacitados: en Inglaterra y Gales se realizan abortos de bebés que
sufren de paladar hendido, de pie zambo y de síndrome de Down.
Como explicaba la BBC el 4 de
julio, conseguir estas estadísticas no ha sido fácil. En 2003, el Departamento
de Sanidad decidió suspender la publicación de información sobre abortos
tardíos, tras la protesta generalizada después de que se supiera que se
abortaba a bebés con el paladar hendido.
En consecuencia, la ProLife
Alliance presentó una solicitud, según la legislación sobre la libertad de
información, para obtener detalles sobre cómo se llevaban a cabo estos abortos.
El Departamento de Sanidad se negó a hacerlo y sólo tras una orden del Tribunal
Supremo estos datos son ahora públicos.
La información puesta a
disposición en la página web del Departamento de Sanidad recoge casos de
abortos realizados por razones de defectos genéticos o discapacidades y también
abortos llevados a cabo en niñas con edades inferiores a las de consentimiento,
que es, en Inglaterra y Gales, de 16 años.
En una nota de prensa con fecha
del 4 de julio, la ProLife Alliance acogía con satisfacción la publicación de
la información, resultado de lo que consideró que había sido una “batalla de
David contra Goliat”. La organización hizo su petición en febrero de 2005.
Un sentimiento que no comparte
Ann Furedi, directora ejecutiva del British Pregnancy Advisory Service, que
realiza los abortos. “La publicación de estas estadísticas tras una campaña del
lobby antiabortista da un paso más en su deseo de venganza”, informaba la BBC.
Discriminación de los
discapacitados
En el año 2010, 482 bebés con
síndrome de Down fueron abortados. Diez de ellos con más de 24 semanas. Otros
181 fueron abortados debido al historial familiar de enfermedades hereditarias.
En total, hubo 2.290 abortos en el 2010 debido a algún problema genético o de
discapacidad. De estos, 147 se realizaron después de las 24 semanas de
gestación.
En una declaración pública, la
Sociedad para la Protección de los Niños no Nacidos (SPUC) expresaba su
preocupación por los datos de los abortos.
Anthony Ozimic, director de
comunicación del SPUC, comentaba: “Entre el 2001 y el 2010, el número de
abortos debido a discapacidad aumentó en un tercio, 10 veces más que los
abortos en general”.
“Está claro que el aborto legal
es un sistema que discrimina, de modo fatal, a los discapacitados”, añadía.
Por supuesto, Inglaterra y Gales
no son los únicos lugares en los que se da la eliminación selectiva. En la
actualidad, cerca de 6.000 niños con síndrome de Down nacen cada año en Estados
Unidos. El número se ha reducido desde la introducción generalizada del
diagnóstico prenatal.
Hubo un descenso del 11% entre
1989 y 2006, en un periodo de tiempo en el que se hubiera esperado que su
número aumentara, según señalaba un reportaje sobre el diagnóstico prenatal del
12 de junio en Associated Press.
También ha habido un número
importante de abortos practicados a niñas menores de edad en Inglaterra y
Gales. En 2010 hubo 3.718 abortos en menores de 16 años. Este número desglosado
muestra que hubo 2.676 abortos en edades de 14 a 15, 906 en 13 a 14, 134 en 12
a 13, y dos en niñas menores de 12 años.
En el periodo 2002-2010 hubo en
total 35.262 abortos en niñas menores de 16 años.
Las últimas informaciones no son
la única causa de preocupación sobre el aborto en Inglaterra y Gales. El número
de abortos ha aumentado un 8% en la última década. En un comunicado de prensa
el 24 de mayo, el Departamento de Sanidad afirmaba que el número total de
abortos en el 2010 fue de 189.574 – un 8% más que en el 2000 (175.542).
La tasa de abortos estuvo por
encima de los 33 por cada 1.000 mujeres entre 19 y 20 años. Las mujeres
solteras representan el 81% de todos los abortos. En general, el 91% de los
abortos se llevaron a cabo antes de las 13 semanas de gestación, con un 77% antes
de las 10 semanas.
Los abortos médicos, es decir,
los que se realizan tomando medicamentos, sumaron el 43% del total, un notable
aumento en comparación con hace una década, cuando, en 2000, eran sólo el 12%.
Micaela Aston, de la organización
Life, expresaba su preocupación por la tendencia de las mujeres a someterse a
abortos tan tempranos.
“Es vital que se dé tiempo a las
mujeres para pensar sus opciones, especialmente después de que datos de otros
países sugieran que la introducción de periodos de ‘enfriamiento’ antes del
aborto pueden jugar un importante papel en la reducción en la tasa de abortos,
porque las mujeres y sus parejas o familias tienen más tiempo para considerar
sus opciones”, informaba el periódico Telegraph el 24 de mayo.
Reincidencias
El informe del Departamento de
Sanidad también mostraba que hay más mujeres que reinciden en los abortos. En
2010, el 34% de las mujeres que abortaron ya lo habían hecho antes. Un
porcentaje superior al 30% de 2000.
Un estudio recientemente
publicado ponía de relieve los peligros de someterse a un alto número de
abortos en edad joven, o tener abortos múltiples. Las investigaciones llevadas
a cabo en más de un millón de embarazos en Escocia durante un periodo de 26
años han demostrado que las mujeres que se han sometido a un aborto tienen más
probabilidades de tener un parto prematuro y sufrir otras complicaciones.
Según un reportaje sobre el
estudio en el Times de Londres el 5 de julio, las mujeres que han tenido un
aborto tienen un 34% más de probabilidades de tener un nacimiento prematuro que
las que se quedan embarazadas por primera vez.
Esta cifra se eleva hasta el 73%
o más en las mujeres que tienen su segundo hijo, que normalmente deberían tener
un menor riesgo de parto prematuro.
Sohinee Bhattacharya, de la
Universidad de Aberdeen, ha dirigido la investigación, que todavía está en una
etapa preliminar y aun no se ha publicado.
Además, el riesgo de dar a luz
antes de tiempo aumenta notablemente si una mujer ha tenido más de dos abortos.
Una de cada cinco mujeres que ha tenido cuatro abortos dará a luz antes de las
37 semanas, en comparación con menos de una mujer de cada 10 que han tenido
sólo uno, informaba el Times.
Bhattacharya explicaba que el
riesgo de un nacimiento prematuro es de cerca del 6% mientras que para las
mujeres que han tenido un aborto se eleva al 10%.
A pesar de que el número de
mujeres que se verán afectadas por esto es relativamente pequeño, Josephine
Quintavalle, de la ProLife Alliance, declaraba al Times que proporciona
evidencias sólidas del impacto del aborto en la salud.
“Independientemente de la postura
de uno en cuanto a la moralidad del aborto, es más que evidente que debería ser
una parte esencial de los protocolos de consentimiento informado el alertar a
las pacientes sobre los riesgos muy reales de sufrir abortos no queridos en el
futuro”, señalaba.
Conciencia moral
El 26 de febrero, Benedicto XVI
se dirigía a los miembros de la Academia Pontificia para la Vida, que se habían
reunido para su encuentro anual. Uno de los temas tratados fue el trauma
sufrido por las mujeres que han tenido un aborto.
El Papa señalaba que el dolor
psicológico que experimentan las mujeres que han abortado “revela la voz
irreprimible de la conciencia moral, y la herida gravísima que sufre cada vez
que la acción humana traiciona la innata vocación al bien del ser humano, que
ella testimonia”.
También criticaba a los padres
que dejan solas a las mujeres embarazadas.
Benedicto XVI comentaba que
estamos en un momento cultural en el que se ha producido un eclipse del sentido
de la vida, que ha debilitado la percepción de la gravedad del aborto. No hay
mejores evidencias de esto que los últimos datos de Gran Bretaña.
Por el padre John Flynn, L. C.
Fuente: www.zenit.org
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