Enfrentamiento con el Gobierno Federal sobre libertad religiosa
(ZENIT.org).- El lunes 21 de mayo, el arzobispo de Nueva York, cardenal Timothy Dolan, la Universidad de Notre Dame y 41 instituciones más presentaron 12 demandas contra el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por obligarles a suscribir seguros de salud que cubren obligatoriamente la anticoncepción y “toda la gama de servicios de salud reproductiva” que incluye aborto y fármacos abortivos, el llamado mandato HHS.
“Hemos tratado de negociar con la Administración y los legisladores en el Congreso, y vamos a seguir en ello, pero todavía no hay solución al problema. El tiempo se acaba, y el valor de nuestro ministerio y nuestros derechos fundamentales están en juego, así que, ahora, tenemos que recurrir a los tribunales”, manifestó el cardenal Dolan.
La Iglesia católica no estuvo sola en esta lucha, cristianos protestantes, cristianos ortodoxos y judíos ortodoxos, cuyas creencias no se oponen a la contracepción, se unieron a la Iglesia, entendiendo que es un ataque contra la libertad religiosa.
En una maniobra que intentaba dividir ese frente, la Administración de Obama excluía a las organizaciones religiosas de la obligación de suscribirlo, pero no así a sus obras: hospitales, escuelas, universidades, centros asistenciales…
A pesar de que la prensa intentó presentar el asunto como una “cuestión de unos pocos católicos”, con peculiares puntos de vista, los líderes de otras confesiones volvieron a mostrar su apoyo, como dijo Mike Huckabee, exgobernador de Arkansas y pastor bautista: “ahora todos somos católicos”.
Los juicios señalan básicamente que el mandato federal establecido por la secretaria de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius, viola la libertad religiosa.
El mandato abortista recibió una dura crítica por parte de muchos obispos de Estados Unidos, que animaron, entre otras cosas, a estar preparados “para ir a la cárcel” o recordando que “si hemos sobrevivido a los nazis, sobreviviremos a Obama”.
Las querellas fueron presentadas por varias diócesis, hospitales, universidades y organizaciones católicas de diversa índole. Estas 43 organizaciones presentaron en total 12 querellas a lo largo y ancho del país.
Entre las universidades que se han sumado a esta causa están la Catholic University of America, la University of Notre Dame y la Franciscan University of Steubenville. El rector de Notre Dame, padre John Jenkins, dijo que el juicio fue presentado “ni a la ligera o alegremente, sino con una sobria determinación”.
“No buscamos imponer nuestras creencias religiosas a otros”, explicó en un correo electrónico a los trabajadores de la Universidad, “sino que simplemente pedimos al gobierno que no imponga sus valores a la Universidad cuando esas perspectivas están en conflicto con nuestra enseñanza religiosa”.
La archidiócesis de Washington lanzó un sitio web especial, Preserve Religious Freedom(www.preservereligiousfreedom.org), en el que se explica detalladamente la demanda, se facilitan noticias y se mantiene comunicación sobre los hechos relacionados.
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