P. Gastón Garatea |
"Garatea tendrá muchas virtudes, pero no puede confundir a la feligresía católica. Él, como religioso, ha sido llamado a ser maestro en la fe y educador de la conciencia de los fieles, por lo tanto, no puede, ni debe manifestarse a favor de la unión gay, la píldora del día siguiente, cuestionar el celibato sacerdotal, que va contra la doctrina, no del obispo, no de su superior, sino de la Iglesia Católica, además de criticar a El Vaticano por el asunto de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Todo ello configura rebeldía. Fueron seis años de divina paciencia, no una decisión de última hora", afirmó.
En su última columna publicada en generaccion.com, Sánchez-Serra explicó que la decisión del Arzobispo de no renovarle las licencias ministeriales al sacerdote se dieron luego de seis años de contínuo llamado a la reflexión. Sin embargo, el P. Garatea no escuchó las exhortaciones del Purpurado y siguió pregonando "doctrinas lejanas, muy lejanas, de la Iglesia y que confunde a la feligresía".
"Por ello el Cardenal, con dolor y después de mucha reflexión decidió no renovarle las Licencias Ministeriales para realizar su trabajo pastoral en la Arquidiócesis de Lima", afirmó.
En ese sentido, lamentó que se haya hecho pública una decisión que era estrictamente confidencial; "y no por fuentes del Arzobispado, por lo que lógicamente hay que atribuirlo al propio Padre Garatea quien habría dado la información a mi colega y amigo Luis Jaime Cisneros, periodista muy cercano a él, que lo tuiteó".
Indicó que esto motivó "un escándalo y una deplorable e injustificada campaña de agresión al Cardenal Juan Luis Cipriani y peor aún a la Iglesia", a la que se debe añadir las manifestaciones de "solidaridad" al P. Garatea por parte de "todos los abanderados de la Teología de la Liberación, comunistas, socialistas, ateos, gente desinformada y desubicada".
Ante ello, el periodista exhortó al P. Garatea a no caer en la soberbia, pues "ha estado expuesto a demasiada publicidad, grandes elogios y lisonjas que pueden haber mellado en él".
"Padre Garatea por favor reflexione y obedezca y si le parece la sanción injusta apele a El Vaticano, pero no haga más daño al Cardenal Cipriani y a la Iglesia", concluyó.
Fuente: http://www.aciprensa.com
1 comentario:
Hace poco escribó un artículo que me gustaría compartir, pues va, creo, muy al dedo con esta información:
El sentido del pecado
El vínculo con la vida -temporal- tiene que tener una ordenación, sin ésta seremos simples seres vegetativos deambulando sobre imponderables que los determinará el cómo y qué quiero hacer hoy, todo independientemente de cualquier norma que trate de hacernos personas responsables y respetuosas, de los más elementales principios morales y éticos.
Perder el rumbo, quedarnos a la deriva es el inicio de una pérdida total de identidad frente a nuestro Creador. Y, esto hay que decirlo repetidamente: frente a nuestro Creador. Nada del principio, nada del Génesis ha sido abolido o negado, ni los Diez Mandamientos han sido pasados a un “archivo muerto”
Por más que queramos “justificar” esa aprehensión que tenemos de un nuevo capítulo del mundo comandado por fuerzas extrañas al bien común, nos puede sacar del rumbo; extraernos de una pluralidad que entona con la firmeza de nuestros principios morales, éticos y religiosos; significaría, en términos coloquiales “tirar la toalla”
Estamos inmersos en una problemática agobiante, pero no terminal, porque no estamos solos; nos acompaña el insuflo del Espíritu Santo, quien jamás nos abandonará, vista nuestra comprometida superación.
Nosotros que estamos en el mundo, en la vida ordinaria del día a día, sabemos cómo en verdad se “bate el cobre”. Nada nos debe tomar por sorpresa y sabemos que son cosas que han de sucederse, pero también evitables. ¿Cómo? Haciendo lo que cada día debemos hacer en virtud de lo que tenemos como bagaje formativo.
Hace algunos años, cuando era conductor de charlas para padres y padrinos de los nuevos bautizados, fui enfático al decirle a los diversos grupos lo siguiente: Hay que celebrar en familia la incorporación de un nuevo cristiano a la Iglesia, es decir, tenemos todo el derecho de hacer una fiesta y celebrar. Pero, ¿cuántos de ustedes comentará en esa reunión familiar lo que hemos visto en esta charla sobre el significado del bautismo? ¿Será tema de conversación en la “fiesta”? Con mucha pena he de confesar que la respuesta era negativa. Para nada se comentaba lo hablado en la charla y, menos aún, el significado de la luz, el velo blanco y la presencia del agua en el rito cristiano realizados hace unas pocas horas.
¿Es que acaso de esta actitud no comienza la pérdida del sentido del pecado en el mundo?, realmente no lo sé, o me tomaría páginas enteras el descifrar la cuestión. Me imagino que existen poderosos movimientos que vienen trabajando, no soterradamente, sino con fe pública el hecho de desconocer todo lo que tenga que ver con el capítulo de la verdad.
Grupos que giran en diversos ambientes de la vida del ser humano y que lo empujan a una liberalidad absoluta, donde todo en válido, pues el hombre es el dueño del mundo, y no solamente desconociendo a Dios, sino negándolo imperativamente.
El aborto, uno de los actos más detestables de los seres humanos contra los seres humanos, es un “barranco” que tenemos que aceptar porque así lo determinan legislaciones que lo han “legalizado” con la fuerza de una ley estrictamente humana.
No voy a desarrollar acá los diversos factores que se agrupan al derredor del tema. Alto crecimiento de la población, escases de alimentos, vida prolongada, etc., son algunos de los temas que se debaten para permitir “asesinar” inocentes...
Sí, definitivamente tenemos una pérdida absoluta del sentido del pecado, y esto nos condenará irreversiblemente a la total destrucción de la humanidad.
Nadie quiere escuchar, los tambores de la guerra o la lujuria hace sus efectos.
Pero, y no con cierto temor pregunto, ¿es este el final?
...
Theo Corona
Mayo 2012
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