Benedicto XVI ha enviado una
delegación oficial a Sudán del Sur, donde mañana será declarada la independencia,
para expresar sus deseos de paz y prosperidad a las autoridades del nuevo
estado y a todos sus ciudadanos. El director de la oficina de prensa de la
Santa Sede ha comunicado hoy la composición de esta delegación oficial que está
encabezada por el cardenal John Njue, arzobispo de Nairobi y presidente de la
Conferencia Episcopal de Kenia, el nuncio apostólico en Sudán, Mons. Leo
Boccardi, y por el secretario de la nunciatura apostólica en Kenia, Mons.
Javier Herrera Corona.
El padre Federico Lombardi recuerda en el comunicado que ayer mismo el secretario para las Relaciones con los Estados, Mons. Mons. Dominique Mamberti recibía a una delegación parlamentaria de Sudán encabezada por Ahmed Ibrahim Elthair, presidente de la Asamblea Nacional Sudanesa. Durante la reunión se manifestó el anhelo de paz, reconciliación y el respeto de los derechos de todos, de forma particular de la libertad religiosa, “que representan los pilares fundamentales sobre los que construir el nuevo orden socio-político de la región y las condiciones para aspirar a un futuro de esperanza.
“La Santa Sede – continúa la declaración del padre Lombardi- que mantiene relaciones diplomáticas estables con las autoridades de Jartum desde 1972, examinará con la debida consideración una eventual petición de parte del gobierno de Sudán del Sur”. Además la Santa Sede invita a la comunidad internacional a apoyar tanto a Sudán como al nuevo estado independiente para que por medio de un diálogo franco, pacífico y constructivo se encuentren las soluciones justas y ecuas a las cuestiones sin resolver y desea a ambas poblaciones un camino de paz, libertad y desarrollo.
Mañana 9 de julio el secretario general de Cáritas Internationalis, Michel Roy, estará presente en Yuba. Cabe recordar que tras un referéndum en enero pasado, una abrumadora mayoría -el98%- votó a favor de la secesión de Sudán del norte. Entre otros puntos, Roy afirmó que la independencia marcará el final de un largo camino a la libertad para el pueblo de esta región del país. Asimismo destacó que la historia contemporánea ha estado marcada por una división étnico-religiosa que fue ocasión de un sangriento conflicto interno.
Mientras tanto, las Instituciones de la Iglesia, especialmente aquellas católicas, que han acompañado y apoyado el deseo de redimir a las poblaciones del Sur, quieren poner esta nueva era bajo el signo de la reconciliación, de la unidad y de la paz, para que la nación pueda avanzar hacia un futuro de desarrollo sostenible y de prosperidad, basado en objetivos comunes y animado por un espíritu de auténtica renovación. En vista de la independencia, los pastores de las siete diócesis en el Sur, reunidos en Yuba el pasado mes de mayo -a través de una carta- han puesto en marcha un programa de oración y de acción exhortando a los fieles a forjar una sola nación de cada tribu, lengua y pueblo, en la memoria viva de los mártires, héroes y santos del Sudán, como Santa Josefina Bakhita y San Daniel Comboni.
Por su parte, el padre Martín Ochaya, secretario general de la archidiócesis de Yuba, afirmó que el estado de ánimo de la población es alto y hay entusiasmo por el evento. En efecto, la población tiene grandes esperanzas para el futuro, porque piensa que, gracias a la independencia, la situación será diferente. En este contexto destacó que están comprometidos a dar la bienvenida a aquellos que estarán presentes para celebrar con los sudaneses del sur la independencia de la región, como a los representantes episcopales de todas las regiones de África oriental y del Catholic Relief Services. Las oraciones de agradecimiento y de peticiones de gracias continuarán en todas las parroquias incluso después de la independencia, durante todo el mes de julio.
Fuente: www.radiovaticana.org
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